Preocupación en el Mercado por la subida de dos de los productos más consumidos: «Se está notando mucho»

Esta semana, en el Mercado Central de Salamanca, se han observado fluctuaciones significativas en los precios de varios de sus productos esenciales, especialmente en las carnicerías, donde los precios del pollo y los huevos han experimentado un importante incremento debido a la gripe aviar. Y es que este fenómeno ha tenido efectos no solo en la producción local, sino que también ha generado una serie de consecuencias a nivel internacional que han repercutido directamente en la oferta y demanda de estos productos.

LA GACETA ha recorrido los pasillos de esta superficie para hablar con sus comerciantes y conocer cómo han percibido las variaciones de precio que han experimentado ciertos productos en plena cuaresma y con la Semana Santa a la vuelta de la esquina.

Uno de los productos que más afectados se han visto en el Mercado esta semana ha sido el pollo, cuyo precio ha experimentado un aumento considerable. Según sus comerciantes, este incremento se ha debido a la grave situación que atraviesa la industria avícola a causa de la gripe aviar. Y es que esta enfermedad ha provocado la muerte de miles de pollos en diversas partes del mundo, lo cual ha reducido la oferta en el mercado global. En particular, América y Polonia, dos de los principales proveedores de pollo, han comenzado a enviar mayores cantidades a países como Estados Unidos y México, donde la demanda también ha aumentado debido a la crisis sanitaria.

Pero las consecuencias de la gripe aviar también han llegado a España, ya que la falta de suministro han hecho que los precios del pollo se hayan disparado en varias superficies comerciales. «El pollo ha subido porque se han dado muchas muertes por la gripe aviar. Se está notando mucho. Ahora nos falta más pollo», afirman.

Por otro lado, los huevos, cuyo precio suele estar vinculado al de la carne de pollo, también han experimentado un aumento de precio, sorprendiendo a muchos consumidores, aunque de una forma más ligera, ya que, en los puestos, han subido unos 10 céntimos.

A pesar de la subida del pollo y los huevos, algunos productos de la carnicería han mantenido la estabilidad de sus precios. La ternera, por ejemplo, ha permanecido sin cambios en los últimos 15 días. Este mantenimiento de precios ha sido visto como un alivio para los comerciantes, quienes habían experimentado ligeras subidas en otros productos anteriormente. En cuanto al cordero, ha habido una ligera bajada en su precio, lo que ha favorecido a los consumidores que buscan opciones de carne más económicas.

Sin embargo, los vendedores han mencionado que otros productos están a punto de experimentar un aumento de precio. Uno de ellos, como han venido indicando desde hace días, es el chorizo, que se espera que suba en los próximos meses debido al inicio de su nueva campaña. Esto se debe a que el precio de los cerdos y del magro ha aumentado considerablemente. Además, los carniceros han señalado que el chorizo curado, que es más costoso, podría ver un incremento a finales del mes de marzo, mientras que el chorizo de bodega, cuya salida está prevista para mayo, también podría registrar una subida de unos 3 o 4 euros por cada kilo.

En los puestos de comida preparada y croquetería, la situación ha sido algo diferente. Aunque la mayoría de los precios se han mantenido relativamente estables, los comerciantes han señalado que los aumentos en el coste de las materias primas han obligado a ajustar ligeramente los precios de algunos productos. Sin embargo, a pesar de estas subidas, la demanda sigue siendo alta. Pese a ello, han querido resaltar que la clientela es fiel y que cada vez más consumidores recurren a ellos debido a la calidad y el reconocimiento de sus productos, como las croquetas y los platos preparados.

En cuanto al potaje, uno de los platos más tradicionales de Semana Santa, la venta ha sido considerablemente notable. Como era de esperar, la combinación de garbanzos, bacalao, espinacas y otros ingredientes ha impulsado la demanda de estos productos, especialmente en esta época del año.

Las pescaderías también han sido escenarios de variaciones en los precios. El bacalao, por ejemplo, ha experimentado una subida de precio debido a su escasez. Los comerciantes han explicado que, aunque normalmente en esta época el bacalao suele ser más barato, la oferta limitada ha encarecido el producto. Además, otros pescados como el chicharro o el bonito también han registrado incrementos en sus precios.

Por otro lado, algunos productos como la lubina salvaje, el sable y el boquerón han sufrido una caída en sus precios, siendo algo que ha beneficiado a los consumidores que buscan opciones más asequibles para sus platos.

En la frutería, los precios de los pimientos y los tomates han subido considerablemente. El precio del tomate, por ejemplo, ha aumentado de 1,30-1,25 euros a 1,80 euros por kilo, lo que representa una subida significativa en comparación con semanas anteriores. En cuanto a los pimientos, tanto los rojos como los verdes han experimentado un aumento de precio, lo que ha llevado a algunos consumidores a optar por otros productos más baratos.

No obstante, algunos productos han visto una caída en sus precios. La berenjena, que estaba a 1,80-2,50 euros, ha bajado a 0,95, siendo algo que ha favorecido a los compradores que han buscado una opción más económica. Además, el brócoli también ha experimentado una ligera bajada de precio. Por otro lado, el aumento en la demanda de espinacas ha sido notable, ya que muchas personas las están comprando para preparar un potaje. Las frescas se están vendiendo a 1,75 euros el manojo grande.

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