El encantador pueblo de Castilla y León que parece el escenario real de 'La Bella y la Bestia'

En el corazón de Castilla y León, se encuentra un encantador pueblo que ha sido catalogado como el «pueblo de La Bella y la Bestia». Con sus calles empedradas y casas de entramado de madera, su atmósfera romántica y su arquitectura tradicional transportan a los visitantes a un tiempo en el que los cuentos de hadas parecían cobrar vida. Este pequeño rincón, que cuenta con apenas 500 habitantes, no solo fascina por su estética, sino que también guarda una intrigante historia vinculada a la época vikinga a través de la Iglesia de San Olav, la única de su tipo en España.

La Iglesia de San Olav rinde homenaje a la princesa Kristina de Noruega, quien en el siglo XIII dejó su hogar en los fiordos noruegos para casarse con el infante Felipe, hermano de Alfonso X el Sabio. La vida de Kristina, sin embargo, estuvo marcada por la tragedia. Después de su boda en 1258, nunca logró adaptarse a su nueva vida en España y falleció a los 28 años en Sevilla, sin haber tenido hijos. Su esposo, el infante Felipe, le prometió construir una capilla en su memoria, dedicada a San Olav, el patrón de Noruega.

Sin embargo, esa promesa quedó en el olvido hasta que, siglos después, se redescubrió su sarcófago en el Monasterio de las Huelgas Reales en Burgos, revitalizando su historia y dando inicio a la construcción de la iglesia en 2011.

Hoy en día, la iglesia no solo sirve como un lugar de culto, sino que también se ha convertido en un símbolo de la conexión entre España y Noruega. Esta relación cultural se celebra mediante diversas actividades, incluyendo ceremonias nupciales al estilo vikingo, lo que añade un atractivo turístico inusual a la localidad

Además de su notable vínculo vikingo, el pueblo ofrece una riqueza histórica y cultural que atrae a numerosos turistas. Su bien conservado casco antiguo está salpicado de monumentos como la Colegiata de San Cosme y San Damián y el emblemático Torreón de Fernán González, este último un símbolo del poder feudal en la región y un recordatorio de las leyendas medievales que se entrelazan con la historia de España. Los visitantes pueden disfrutar de paseos por sus calles, donde la atmósfera medieval se siente viva, creando un entorno perfecto para quienes buscan escapar de la rutina y sumergirse en la historia.

Covarrubias, más que un simple destino turístico, se presenta como un lugar donde el pasado y el presente se fusionan, ofreciendo una experiencia que va más allá de las imágenes de un cuento. Su mezcla de historia, cultura y romanticismo, junto con su conexión con el mundo vikingo, convierte a este pueblo en una joya escondida de la geografía española, un lugar que invita a ser descubierto y explorado.

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