Luto en Terrones: muere otro ganadero del Campo Charro

El Campo Charro, otra vez de luto, tras el fallecimiento el pasado mes de enero de Guillermo Marín Pérez-Tabernero. Ha muerto Rafael Basterra, marido de Paloma Sánchez-Rico, la ganadera de bravo de la mítica finca de «Terrones». Rafael Basterra fue un apasionado del toro bravo y junto a su familia luchó por preservar la cría y la esencia de este animal único en la histórica finca de Terrones, en Narros de Matalayegua (Salamanca), donde se crían las reses con divisa verde y blanca de una ganadería que se creó con vacas y sementales de Clairac en 1997.

La familia Sánchez Rico siempre tuvo en su casa ganado de procedencia Contreras, que fue la sangre con la que adquirió fama y predicamento a principios del siglo pasado. Sin embargo, hace ya más de 25 años, decidieron apostar por el encaste Ibarra - Parladé en su rama de Gamero Cívico, y se hicieron con las citadas vacas y sementales de Clairac, que es la simiente que hoy en día conforma este hierro. Diez años después, en 2007, pasó a ser ganadería del Grupo Primero tras lidiar novilladas y corridas de toros en plazas de relevancia de España y Francia.

La historia de la finca de Terrones se remonta a 1840 cuando ya había toros en esta señera finca del Campo Charro, que tuvo su esplendor en la primera mitad del siglo pasado cuando aquí venían leyendas como Joselito y Belmonte, y después acudían asiduamente otros como Marcial Lalanda (que era el torero de la casa), Granero… En la época de oro del toreo (1910-1927) y los años de la década posterior todas las figuras del toreo pasaban por Terrones. Los 'contreras' de Sánchez Rico eran entonces los bombones que las figuras exigían para descansar de los atragantones que tenían que vivir las tardes en las que se anunciaban con los Miuras, los Concha y Sierra, Guadalest, Aleas…

En los últimos años esta ganadería corta, formada con unas 75 vacas y un par de sementales, apenas lidiaba por temporada: la última corrida de toros a pie se anunció en 2005 en Almazán (Soria) y José Ignacio Ramos, Mari Paz Vega y Salvador Cortés cortaron una oreja cada uno. En Las Ventas lidió el pasado verano una novillada con picadores. En los últimos años de Terrones salieron los toros para los festejos populares de la zona del Levante y para concursos de recortes, entre ellos, el de Pamplona durante la feria de San Fermín.

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