SALAMANCA
Jueves, 11 de enero 2024, 19:33
La asistenta acusada de estafar a una mujer con discapacidad que estaba bajo su cuidado, I.M.G., ha aceptado una condena de un año y seis meses de prisión así como el pago de 5.360 euros de indemnización a la perjudicada.
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El Juzgado de lo Penal número Dos de Salamanca acogió este jueves por la mañana el acuerdo entre las partes, con la conformidad de la acusada, y que contempla además la suspensión de la pena de prisión al ser esta inferior a dos años de cárcel y carecer de antecedentes penales la acusada. Suspensión que pasa, eso sí, porque no cometa delito alguno en los próximos dos años, de lo contrario su ingreso será automático.
La conformidad evitó de este modo la celebración de la vista, que había sido señalada para las 9:00 horas de ayer, la primera de la mañana en Penal Dos.
Los hechos dieron comienzo en el mes de diciembre del año 2020 cuando I.M.G. fue asignada por una empresa salmantina para el cuidado y asistencia de la perjudicada, asistencia que prestaría los martes y viernes con horario de 12:30 a 14:30 horas.
La víctima presenta un diagnóstico compatible con trastorno bipolar con síntomas psicóticos y discapacidad intelectual limite-leve, patologías que la hacen especialmente vulnerable por su dificultad en el control de impulsos y por su carácter influenciable, según el informe forense.
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La acusada se aprovechó de estas circunstancias para ir ganándose poco a poco la confianza de la mujer y comenzó a acompañarla en actividades ajenas a su trabajo.
De tal manera, a principios del mes de noviembre del año 2021, mientras estaba comiendo con ella, la acusada le contó que había conocido a un hombre por Internet, médico, que vivía en Francia y que para venir a España necesitaba dinero.
Pasaron pocos días y la asistenta acompañó a la perjudicada hasta un cajero automático y extrajo 930 euros de la cuenta de esta, dinero que se quedó.
En días posteriores le siguió pidiendo dinero para el mismo fin, consiguiendo de este modo que la perjudicada le entregara 6.300 euros que tenía en casa.
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También le pidió que le dejara dinero para que su novio pudiera llamar a la ONU, lo que igualmente costeó la víctima.
Finalmente, el 7 de enero del año 2022, le pidió a la víctima y esta le entregó una fotocopia de su Documento Nacional de Identidad, así como de la resolución de su pensión y de la primera hoja de su cartilla bancaria, pero la afectada decidió entonces contarle lo ocurrido a su compañero sentimental, que ignoraba todo debido a que la acusada había convencido a la perjudicada para que no contase nada.
Por medio de este tipo de engaños, consiguió un importe total 10.700 euros de la mujer, dinero que aún no ha devuelto ya que intentó que esta pidiera un préstamo por ese importe y ella se lo pagaba con trabajo, a lo que la perjudicada y su pareja se negaron.
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