La venta de tabaco cae a mínimos históricos: la mitad que hace 18 años

Nunca antes se habían vendido menos tabaco en los estancos que en la actualidad. Durante el pasado año se vendieron 14 millones de cajetillas de veinte cigarrillos (14.004.419) lo que supone un 5% menos que en 2022 y 788.000 unidades menos, en números redondos, según los datos del Mercado para el Comisionado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Hacienda. Esta cifra supone la mitad de consumo que hace 18 años cuando se pusieron en pie las primeras restricciones para reducir la adicción en el interior de los bares y los lugares públicos.

La caída no es tan acentuada como la que supuso en el año 2006 la entrada de la Ley Antitabaco con la pérdida de 3 millones de unidades en solo un año, pero se ha reducido por primera vez el consumo desde el final de la pandemia tras dos años consecutivos de ascenso —14,4 en 2021 y 14,7 en 2022—. En este descenso, mucho menos acusado, también se encuentran los cigarros de los que se han vendido 14.048.818 unidades, 200.000 menos que en el periodo anterior.

Entre los factores que han imperado sobre este descenso se encuentra el aumento del precio de las cajetillas —el último incremento se produjo el 24 de febrero con precios que oscilan entre los 4,50 y los 5,50 euros en las cajetillas de 20 cigarros—, junto a las campañas de concienciación de las administraciones públicas y la facilidad para el acceso en los medicamentos para el tratamiento de dejar de fumar. Tras el parón del medicamento conocido por el nombre comercial de 'Champix', surgieron nuevos productos como 'Todacitan' con una eficacia demostrada para abandonar la práctica de este hábito nocivo en 25 días. Todas ellas requieren de la prescripción previa del médico de Atención Primaria.

De esta caída tan solo se libra el tabaco de liar y el de pipa, los más baratos del mercado. El primero consigue la cifra más alta desde 2015 con la venta de 34.349 paquetes, mientras que en la picadura destinada a la pipa se vendieron 10.282 botes, también una de las cifras más altas que se recuerda. Hay que remontarse hasta el año 2008 para encontrar una cifra que lo supera cuando se vendieron 16.015 unidades.

Donde no hay datos oficiales pero sí se ha observado un repunte entre los jóvenes y adolescentes se encuentra en los cigarrillos electrónicos y vapeadores. El consumo de cigarrillos electrónicos, considerado por la mayoría de expertos como la puerta de entrada de los niños al tabaco es una de las conclusiones más impactantes de la última encuesta Estudes sobre adolescentes de 14 a 18 años de Castilla y León que refleja que el 53% ha usado un vapeador.

Estos datos alarmantes se corroboran con el primer informe del Ministerio de Sanidad sobre preadolescentes. El 25%, uno de cada cuatro escolares de 12 y 13 años ha usado los vapeadores. Un 21% lo hizo en el último año y hasta un 11% lo hace con cierta regularidad, pues vapeó en el último mes.

Y más si se tiene en cuenta el enorme salto de consumo que se produce entre los 12 y los 13 años, con el doble de vapeadores en el último mes entre los escolares con un año más. Pasan en solo doce meses del 7,6% de consumidores al 14,5%. Como se verá con el cigarrillo tradicional, este hábito pernicioso es mayor entre ellas.

Los preadolescentes españoles que han fumado (tabaco) alguna vez son el 8,5%, el 4% si solo se cuentan los que lo hicieron en el último mes. Estos porcentajes que se van a disparar en pocos años, pues quienes han fumado entre los 14 a 18 años oscilan entre el 30% y el 35%.

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