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El sacerdote Antonio Romo fue párroco de la iglesia de Puente Ladrillo. Archivo LA GACETA
Puente Ladrillo no olvida a su 'Padre Romo'
BARRIOS DEL AYER

Puente Ladrillo no olvida a su 'Padre Romo'

Recibió en el año 2001 la Medalla de Oro de la Ciudad de Salamanca y en 2016 la Medalla de Oro de la Provincia. Sus vecinos no lo olvidan.

María Regadera

Salamanca

Domingo, 25 de febrero 2024, 10:28

Hay personas que nunca mueren en la memoria colectiva. Tampoco en el corazón. Ese el es caso del querido y venerado Antonio Romo, una de las grandes figuras del barrio. Conocido coloquialmente como «el cura de Puente Ladrillo», dedicó su vida y su tiempo a todo el que se le puso en el camino.

Gran baile a las puertas de la parroquia de Puente Ladrillo en las fiestas de agosto en honor a su patrona en el año 1994. Archivo LA GACETA

Antonio Romo recibió en el año 2001 la Medalla de Oro de la ciudad de Salamanca por su entrega a los más desfavorecidos, en 2014 el Premio Castilla y León de Valores Humanos y en 2016 la Medalla de Oro de la Provincia. Fue un ejemplo de solidaridad y honradez y se convirtió en uno de los personajes más queridos y respetados de la sociedad salmantina. El párroco llegó a la iglesia de Puente Ladrillo en la década de los 80, estuvo vinculado al barrio de Puente Ladrillo durante más de 20 años y ejerció como capellán del Hospital de Salamanca al final de su vida.

«Puente Ladrillo no sería lo que es sin la palabra solidaridad»

Antonio Romo

Sacerdote fallecido de Puente Ladrillo

Excluidos sociales, excarcelados, inmigrantes, adictos y personas en situaciones de dificultad recibieron la atención del padre Antonio Romo desde los despachos parroquiales, sus locales e incluso su propia vivienda, que siempre ha estado abierta para todo el mundo. Además, llevó a cabo numerosos proyectos de integración.

Antonio Romo también fue responsable de la actual 'Fiesta de la Solidaridad'. «Alrededor de los años 90, los párrocos Antonio Romo y Paco Buitrago recuperaron el espíritu de solidaridad creando una dinámica que ellos mismos llamaron la Semana de Solidaridad, que se celebraría cada febrero y recordaría todos esos gestos solidarios que unieron a los vecinos en la década de los sesenta», explica Miguel Ángel Martín, vecino del barrio e integrante de la plataforma «Hay otro puente».

Celebración de la Fiesta de la Solidaridad en el año 1995: Entrega de premios a los vecinos que destacaron por sus actos de solidaridad. Archivo LA GACETA

Las curiosidades

Gran devoción a María Auxiliadora

Desde hace cien años, una capilla con la imagen de María Auxiliadora ha visitado las casas de multitud de familias que allí han vivido. Durante la Guerra Civil, en el barrio no había iglesia, ni escuelas y eran tiempos difíciles para los residentes. En el oratorio improvisado de la Virgen María se depositaban los anhelos de las familias. Actualmente, esa capilla sigue rotando entre varias vecinas del barrio. De ella se encargaron las vecinas Flori, Angelita o Lola y, a día de hoy, la vecina Tita es la que coordina estas entregas.

La capillita de María Auxiliadora del barrio de Puente Ladrillo. Asociación Escuela Abierta

60 aniversario de la 'Fiesta de la Solidaridad'

La plataforma «Hay otro puente», formada por varias entidades de la zona y la asociación de vecinos de Puente Ladrillo, celebran este fin de semana la Fiesta de la Solidaridad para rememorar el origen solidario del barrio. Coincide este año con el 60 aniversario de la construcción de la parroquia y la toma de agua pública por parte de los vecinos.

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