Juan Manuel Corchado posa frente a la fachada de la Universidad. ALMEIDA

Así es el 'otro' Corchado: deportista, amante de la buena mesa y fan del ayuno intermitente

El inquieto catedrático Juan Manuel Corchado llega con la ilusión de hacer una Universidad aún más líder

Miércoles, 8 de mayo 2024, 13:24

Los turistas seguirán buscando la rana en la vieja fachada plateresca y única en el mundo de la Universidad de Salamanca, pero el nuevo rector, Juan Manuel Corchado, pretende que la combinación de algoritmos que maneja con maestría conviertan los campus del ocho veces centenario Estudio en los más modernos del mundo en Inteligencia Artificial, capaz de atraer a los más talentosos estudiantes que además de captados por la formación, también dispongan de las herramientas para emprender.

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Juan Manuel Corchado (Salamanca, 15 de mayo de 1971) se crió en Ciudad Rodrigo, donde sus padres eran maestros de primaria. Se curtió en el barrio mirobrigense de El Puente, con niños de etnia gitana con los que compartió pupitres y horas de juego, aunque ya por entonces aseguran, quienes le conocen, que era un chico listo e inquieto. Se trasladó a Salamanca a estudiar el COU, más que nada porque sus progenitores se mudaron a la capital de la provincia.

Su currículum puede abrumar a todo el que lo lea: vicerrector de Investigación entre 2013 y 2017 y director del Parque Científico de la Universidad de Salamanca. Fue elegido dos veces decano de la Facultad de Ciencias. Director del Grupo de Investigación BISITE y presidente del AIR Institute. Coordinador académico del Instituto Universitario de Investigación en Arte y Tecnología de la Animación de la Universidad de Salamanca. Doctor en Inteligencia Artificial por la University of the West de Escocia, también es profesor en el Instituto Tecnológico de Osaka y en la Universiti Malaysia Kelantan, así como investigador en las Universidades de Paisley (Reino Unido), Vigo y el Laboratorio Marino de Plymouth (Reino Unido).

Pero detrás de su amplia hoja de servicios como profesor, investigador y emprendedor, se ve a un hombre campechano e inquieto, que se desenvuelve para «sobrevivir» en las artes culinarias, aunque disfruta de la buena mesa y del buen vino. Aprecia los placeres sencillos como pasar el día en familia, hacer deporte con sus tres hijos, aunque ahora ha tenido que rebajar las exigencias por una lesión. Se mantiene en extraordinaria forma física haciendo ayuno intermitente. No se priva de una buena comida ni de una cena, solo se abstiene de ingerir sólidos en el desayuno.

Ya concurrió a las elecciones en 2017 y se enfrentó a Rivero en segunda vuelta, ganando el catedrático de Derecho Administrativo Ricardo Rivero con una ventaja mínima que, como él mismo ha reconocido, le sirvió para aprender que la carrera al Rectorado es larga y hay que prepararla con tiempo. No es suficiente con apurar las dos semanas de campaña. «Perdí las elecciones hace 7 años con Rivero y de alguna forma vi cómo las ganó él, que desde mucho tiempo atrás estuvo consensuando su programa con mucha gente y es lo que he hecho yo ahora».

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Corchado se ha presentado con un proyecto de «consenso» con el que quiere llevar a la Universidad a lo más lejos, sin dejar de ser un referente histórico para el mundo.

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