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La Salamanca del futuro estará más despoblada, pero albergará un mayor número de hogares. Es el contraste que auguran las proyecciones demográficas que acaba de publicar el Instituto Nacional de Estadística (INE) para dentro de 15 años. Y, tras esa falsa paradoja, se esconde una de las claves de la realidad que los demógrafos prevén en 2039. El número de salmantinos que viven en soledad aumentará más de un 30% hasta que uno de cada cinco habitantes de la provincia, concretamente el 21,53% de ellos, resida en hogares unipersonales. Las estimaciones apuntan así a que, de los 319.927 ciudadanos que se calcula que vivirán en la provincia, 68.875 no compartirán vivienda con nadie, más allá de las mascotas que cada uno pueda o quiera tener. Deseada o no, la soledad continuará ganando terreno y, en Salamanca, lo hará más rápido que en casi todo el territorio nacional. Solo por detrás de Zamora (23,06%) y León (21,62%), será la provincia con más población residiendo sola en una vivienda.
En 2014, los hogares de un único miembro en la provincia eran 39.900, aproximadamente el 11,6% del total. En la última década, otros 13.000 salmantinos habrían pasado a encontrarse en esta misma situación. Y, si se cumplen las proyecciones del INE, en poco más de un cuarto de siglo los ciudadanos que viven solos casi se habrán duplicado. En década y media, los demógrafos calculan que más de 43% de los hogares salmantinos no tendrán más que un único miembro.
Aunque cada vez está más presente entre los jóvenes, la soledad se ha convertido en una 'condena' para muchos mayores. Y las previsiones de crecimiento demográfico del INE parecen indicar que lo va a ser todavía más. En ellas, coincide precisamente que Salamanca es una de las provincias que se encuentran a la cabeza en la estadística de hogares de un solo miembro, pero también en todas las vinculadas al envejecimiento de la población. La edad media de los salmantinos pasará en la próxima década y media de los 49 años actuales a los 52. En 2039 más de un tercio de los habitantes, el 35,82%, habrán superado los 65 años. Serían aproximadamente 114.600 salmantinos de un total de casi 320.000. Solo en Zamora, León, Orense y Palencia la proporción será mayor. Pero, si se atiende al porcentaje de mayores de 80 años que habrá en esas fechas si se mantiene la tendencia actual, Salamanca, en la que más de un 8% superaría esa edad, ocuparía la tercera posición del país, nuevamente por detrás de Zamora y Orense.
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Pese a que el INE ha rebajado el ritmo de avance de la sangría demográfica que vive Salamanca en los últimos años y se espera que el descenso de habitantes sea menor que el que se auguraba hace tan solo dos ejercicios, seguirá perdiendo habitantes y su población continuará envejeciendo hasta situarse entre los territorios con mayor tasa de dependencia de España. Este indicador contrapone cuántas personas hay en edad de trabajar —de 16 a 64 años— frente a la suma de los menores de 15 y mayores de 65. Hoy, todavía la ratio es peor en Orense, Zamora, Lugo, León y Palencia, pero, si no cambia la tendencia en 2039, ya solo compartirá el podio con las otras dos provincias del desaparecido Reino de León. Dentro de una década y media, los demógrafos que, en 28 provincias del país habrá, al menos, dos personas en edad laboral por cada niño o mayor de 65 años. Sin embargo, Salamanca estará más próxima a que casi haya los mismos menores y jubilados que ciudadanos con edades comprendidas entre los 16 y los 64 años. Evidentemente, esta proporción no se deberá al gran número de niños que residirán en el territorio. Los cálculos del INE indican que habrá cinco salmantinos adultos que no hayan alcanzado la edad de jubilarse por cada menor, mientras que habrá dos mayores de 65 años por cada tres adultos que no hayan llegado aún a esa edad.
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