Los alcaldes rechazan el plan que ahonda en el abandono del medio rural: «No se puede tolerar»

Un paso más para aislar a sus municipios. Es lo que ven los alcaldes de los municipios afectados por la supresión de paradas que conlleva el nuevo mapa concesional de transporte por carretera que ha diseñado el Ministerio de Óscar Puente. Algunos, como el de San Miguel de Valero, expresan su indignación ante un Gobierno que «regala» los billetes de tren a Madrid pero ahonda en la falta de comunicaciones que viven pueblos como el suyo. «Son decisiones que no se pueden tolerar», denuncia Manuel Oliva, que se muestra dispuesto a salir a la calle a protestar.

Hace ya dos años que algunos de los alcaldes recibieron información por parte de la Junta de los planes del Ejecutivo central. Otros tan solo saben lo que leen en la prensa, pero ninguno quiere perder las escasas conexiones que tiene porque esto les aleja aún más de todos los servicios públicos. «Todo lo que sea suprimir servicios al ciudadano en el medio rural es malo», subraya José Ángel Haro, el primer edil de Encinas de Abajo. «Queremos conservar las conexiones con Madrid y Salamanca», reivindica el regidor de Rágama.

El alcalde de Linares de Riofrío, José Martín, apunta que los autobuses que paran en el pueblo son ya reducidos. Pero ante la amenaza de que desaparezcan los pocos servicios que tienen, su homólogo de San Esteban de la Sierra, Antonio Labrador, insiste en que si el Gobierno no sabe gestionar el transporte por carretera para conectar a los pequeños municipios que le dé «financiación suficiente a los pueblos para afrontar y prestar los servicios básicos».

Aunque también manifiestan su indignación, los municipios más populosos y cercanos a la capital del Tormes se sienten menos perjudicados que los que se encuentran menos alejados porque tienen más cerca todos los servicios básicos y cuentan con otros medios de transporte públicos disponibles. Por su parte, un municipio como Guijuelo se siente muy dañado por este plan estatal. «Demuestran que no les importa el bienestar de los pueblos. Así se preocupa el Gobierno por la mal llamada España Vaciada», critica su regidor, Roberto Martín.

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