Crece el interés de los municipios salmantinos por las viviendas de protección oficial

Las viviendas de protección oficial despiertan el interés de los consistorios que solicitan a la Junta su construcción, una medida a la que acaba de sumarse el municipio de Calvarrasa de Arriba, donde su Ayuntamiento reclamará la ejecución de una promoción.

Cabe recordar que la actividad de la Junta en Salamanca para la promoción de vivienda hasta el final de la legislatura actual, tanto en régimen de compra como en alquiler, pasará por la puesta a disposición de jóvenes y familias de un total de 246 hogares, algo que supondrá una inversión de la Administración Regional por un valor cercano a los 27 millones de euros.

La Junta, a través de Somacyl -la sociedad pública dependiente de la Consejería de Medio Ambiente y Vivienda- gestiona en la provincia de Salamanca, en distintas fases de tramitación y ejecución, un total de 80 viviendas destinadas a menores de 35 años, con una inversión de casi 10 millones de euros.

Dentro del bloque de medidas de la Junta para facilitar el acceso de los jóvenes menores de 35 años a la adquisición de su primera vivienda en el medio rural, la sociedad pública Somacyl mantiene abierta lo que supone la compra de la casa con un precio reducido en un 20%. Los interesados en concurrir a esta opción deben cumplir algunos requisitos como la edad, los ingresos y estar inscritos en el Registro Público de Demandantes de Vivienda Pública de Castilla y León.

El regidor de Calvarrasa de Arriba, última localidad por ahora en mostrar un interés firme por contar con viviendas de protección oficial, señala que en el municipio se ha hecho campaña desde el Ayuntamiento «y tenemos por ahora treinta y cinco peticiones de vecinos interesados en la futura promoción», confirma Julián Mateos.

El alcalde recuerda además que «hace años, allá por 2010, la Junta nos concedió unas viviendas protegidas que nunca se construyeron. Desde el Ayuntamiento cedimos los terrenos en la zona frente a la escuela, e incluso se firmó el convenio para levantar las ocho viviendas en Calvarrasa de Arriba, un convenio en el que también estaban otros municipios como Anaya de Alba, Cantalpino y Montejo, pero las nuestras no se hicieron, ni siquiera las licitaron», lamenta.

La localidad sigue teniendo disponibilidad de terrenos para que se ejecuten las viviendas, «que facilitarían que los jóvenes del municipio se queden en la localidad y así asentar población -insiste Julián Mateos- porque en los últimos años hemos visto como las parejas jóvenes que han querido quedarse aquí no han podido ante la falta de vivienda y se han ido a vivir a la urbanización El Encinar, que es el punto más cercano con vivienda disponible. Esas parejas nos han indicado que quieren volver a su pueblo, pero el obstáculo es la falta de vivienda».

Cerca de una treintena de familias jóvenes en esta situación es el motor que mueve al Consistorio calvarraseño a tomar esta medida. «Están deseando volver al que es su pueblo. Aquí tenemos un colegio con cuatro aulas abiertas y en funcionamiento y todos los servicios. No tener vivienda hace que las nuevas familias tengan que buscar otro lugar para vivir cuando lo que quieren es quedarse en su municipio por la calidad de vida», tal y como señala el alcalde de Calvarrasa de Arriba.

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