El pichichi salmantino de Tercera RFEF que estudia por la mañana, trabaja y entrena por la noche

Anselmo Martín 'Mito' (25 años) es una de esas perlas nacidas de la cantera de Salamanca a la que llamaron a filas, hace ya algún tiempo, desde de la primera línea de fuego del fútbol base. En su caso, el Real Valladolid, que es la cantera de referencia en Castilla y León. Luego, casi sin tiempo para asimilarlo, el mismo talento que le llevó a dar el salto se fue diluyendo entre la presión, la exigencia y la nula paciencia que se suele tener en estos casos. En el suyo propio, hasta acabar 'arrinconado' en la Regional de Aficionados hace tres temporadas con el Palencia CF, donde marcó 11 goles y logró el ascenso a la actual Tercera Federación.

No aguantó mucho más, el pasado curso, un tanto desengañado un poco por todo, decidió volver una vez más al lugar donde todo empezó: el Alfonso San Casto de Santa Marta. Temporada y media después es el nombre propio del parón navideño en la categoría al ser el pichichi del Grupo VIII con 9 tantos anotados (1 de penalti) y promediar 0,64 goles por encuentro disputado. Casi nada. «Es evidente, es algo que no se puede negar y que se ve, que estoy muy contento por la temporada que estoy haciendo junto con mis compañeros. Si mi buen año no fuera también el de todo el equipo, ni yo llevaría esta cifra de goles ni el equipo estaría donde está», asegura el joven mediapunta.

En su explosión goleadora no existen muchos misterios: «diversión» y «estar centrado». «El equipo se está divirtiendo como nunca en las veces que yo he estado en Santa Marta, es algo que se nos nota en el campo siempre, desde un partido en el que vamos ganando hasta el peor de los entrenamientos. La gente tiene muchas ganas y hay una unión como nunca he visto. Luego en mi caso está que tengo la cabeza más centrada que nunca, porque no me da tiempo a pensar mucho más que mi rutina diaria de estudiar por las mañanas, trabajar por las tardes (como fisioterapeuta) y entrenar por las noches», describe sin pestañear, aunque luego el día a día sea agotador. «Ahora estamos pasando mucho frío, pero nos lo pasamos tan bien...», insiste.

Sus números son llamativos hasta el punto de ponerle en el mercado de lleno, no hay tan buenos goleadores en toda la quinta categoría. Sin embargo, la cabeza centrada le impide pensar más allá del San Casto: «Es verdad que mis números pueden llamar la atención, pero es algo que no pienso porque este año creo que nos merecemos todos disfrutar. En los años siguientes ya se verá lo que pasa no solo con el fútbol, sino con el trabajo... Yo en mi caso lo tengo claro, voy a seguir aquí hasta que acabe la temporada». Que espera sea jugando un playoff: «Nosotros no nos vamos a poner trabas a nuestro trabajo, cuando estábamos abajo, mirábamos al descenso, ahora que estamos arriba tenemos que aspirar alto. Ojalá lo juguemos a final de temporada».

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