Agricultores y compradores de cereal en la Lonja de Salamanca. LAYA

La Lonja de Salamanca, en cinco frases: «Ha pasado lo que en doma vaquera conocemos como 'parón a raya'»

La nueva subida de los terneros en la Lonja acabó este lunes con la paciencia de los tratantes en la mesa

Martes, 18 de marzo 2025, 11:01

La Lonja aprobó este lunes nuevas bajadas para el cereal tras otra semana de incertidumbre en los mercados. En concreto, los descensos fueron de 4 euros para el trigo y el triticale, de -3 para cebada y avena y -2 para el maíz, el producto que mejor está aguantando la presión internacional. Fue tras un debate en el que agricultores y compradores coincidieron en la mayor oferta de grano que hay en el mercado y, también, en la tensión vivida en los últimos días.

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«Ha habido muchos nervios por la bajada de la semana pasada que hizo que la gente se pusiera a ofertar cereal», reconocía Jesús Escudero en el lado de los agricultores, donde Raúl del Brío habló de un sector más estabilizado: «Las correcciones más fuertes ya se hicieron en los precios. Los mercados de futuros han frenazo las bajadas, incluso hay cosas que han repuntado un poco», aseguraba.

También en el lado productor, Javier Cuesta hacía referencia a la presión internacional que había arrastrado al resto de lonjas de interior a bajar «4, 5 y 6 euros el cereal de invierno» y hasta 10 el maíz. «Nosotros no lo bajamos tanto», señaló.

El turno de los compradores comenzó con Víctor Rodríguez hablando de un mercado interior «muy flojo» y pidiendo nuevas correcciones «porque los precios que tenemos son los que se están pagando en destino».

En la misma línea se mostró José Antonio Terradillos, que aprovechó para recordar la lista de factores que han hecho que los precios sigan bajando: «mucha oferta, una demanda contenida porque en el interior los compradores estamos cubiertos, unas perspectivas buenas de cosecha y cada vez menos tiempo para vender». «Es la tormenta perfecta», reconocía a su lado Serafín Olea, que justificaba la debilidad del mercado en la «salida masiva» de agricultores liquidando el cereal y en el regreso de los compradores al puerto «donde la bajada del dólar ha hecho que los precios vuelvan a ser más competitivos».

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De nuevo la falta de acuerdo entre agricultores y compradores se tradujo en una ronda de cotizaciones donde los primeros pidieron repetir toda la tablilla y los segundos continuar con las bajadas. Más conformes estuvieron ambas partes a la hora de bajar la paja (-1 euro) por la situación del campo. «Habrá mucha primavera y eso hará que se demande menos», auguró Carlos Sánchez.

Bajada de los corderos: «Habrá que intentar ser más competitivos para vender»

Los corderos volvieron a bajar en la Lonja en respuesta al «parón» que sufre la exportación a Marruecos, después de que el rey Mohamed VI hundiera el mercado español al poner en duda la celebración de la fiesta musulmana del cordero. «Tenemos un problema serio porque no se están cumpliendo las salidas», lamentó el comprador Antonio González, en un intento de convencer a los ganaderos de seguir bajando los precios para reactivar las ventas. «Habrá que intentar ser más competitivos», pidió a los productores que, en su mayoría, se negaron a continuar con los ajustes.

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Entre los más reacios estuvo Ángel Casquero que desde el principio del debate mostró sus dudas a seguir bajando porque, como insistió una y otra vez, «no por bajar los corderos vamos a conseguir vender más».

La falta de acuerdo hizo que fuera el presidente de la mesa el encargado de bajar 15 y 20 céntimos los corderos y 10 y 15 los lechazos, donde la oferta ha aumentado en los últimos días.

Más acuerdo hubo durante el debate del ibérico, donde continuaron subiendo los cerdos de cebo (+0,01) y repitieron los animales de campo. Las mayores diferencias volvieron a estar con los lechones, por los altos precios alcanzados en la Lonja. «Sé de operaciones que no se van a hacer porque los números ya no dan», advirtió Gregorio Sánchez. «El problema es que hay 100.000 cochinas menos y los lechones están rifados», respondió Tomás García.

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«Decir que se paga más es estar fuera de la realidad»

La nueva subida de los terneros en la Lonja acabó este lunes con la paciencia de los tratantes en la mesa que acusaron al presidente, Roque Madruga, de no tener nunca en cuenta sus opiniones.

Aunque el debate había comenzado con dos ganaderos, Adolfo Sánchez y Gabriel Gonzalo, reconociendo que el mercado estaba «un poco más flojo», la tensión volvió a la mesa cuando el resto de ganaderos insistió en actualizar la tablilla. «Se sigue pagando muy encima de los precios que tenemos en la Lonja, que es papel mojado para el profesional», aseguró Ricardo Escribano. «Sí se tiene en cuenta la Lonja», le corregía su compañero Raúl del Brío, «porque se está pagando a Lonja más 40 céntimos, a Lonja más 50 céntimos...».

El turno de los compradores comenzaba con Roberto Tapia hablando de un «claro cambio de tendencia», mientras Antolín Alonso acusaba directamente a los ganaderos de «estar fuera de la realidad». El momento de mayor tensión llegaría durante las cotizaciones cuando los productores pidieron subidas de 0,15 para los machos y de 0,20 para las hembras. Un gesto que llevó a tres de los compradores a responder con una bajada de 0,10. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo, el presidente fijó la nueva subida, lo que hizo saltar a los tratantes y pedirle explicaciones una vez finalizado el debate.

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La otra cara de la moneda fue el vacuno de carne, que acabó con el acuerdo para repetir añojos y terneras por unanimidad.

Las frases de la Lonja

«La paja tiene que empezar a bajar: habrá mucha primavera en el campo y se va a solicitar menos», Carlos Sánchez, almacenista de cereal

«El cebadero siente vértigo por lo que pase con la carne porque hasta ahora iba en paralelo a los terneros», Víctor Rodríguez, comprador de vacuno

«Con el precio de los terneros ha pasado lo que en doma vaquera conocemos como «parón a raya»», Antolín Alonso, tratante

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«La Lonja es papel mojado para el profesional. Nadie que esté informado opera en base a sus precios», Ricardo Escribano, ganadero de vacuno

«El problema es que hay 100.000 cochinas menos en el mercado y los lechones están rifados», Tomás garcía, ganadero de porcino ibérico

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