Las cabañuelas anuncian el cambio en el tiempo que amenaza el Carnaval: «En marzo, marzadas, aire frío y...»

La última semana de febrero llega con un marcado predominio de cielos nublados y la posibilidad de chubascos débiles en toda la provincia, según anuncia la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Este panorama de inestabilidad se verá acompañado por temperaturas mínimas que oscilarán entre los -1°C en comarcas como Ledesma, Alba y Peñaranda, y los 6°C en otras zonas, mientras que las máximas alcanzarán los 15°C el domingo. Además, los embalses continúan en buen estado, con Santa Teresa al 80,5% de su capacidad, garantizando así reservas hídricas importantes para los próximos meses.

El tiempo sigue siendo uno de los temas que más interés despierta en el día a día, ya sea para quienes planifican sus actividades al aire libre, los agricultores que dependen de la estabilidad climática o simplemente aquellos que buscan resguardarse del frío. En esta última semana de febrero, el pronóstico del Zaragozano señala una continuidad del tiempo claro, aunque con temperaturas frías durante la noche, lo que favorecerá la aparición de escarchas ligeras o heladas negras. Sin embargo, el panorama cambiará con la llegada de vientos más intensos, que, además de ser destemplados, traerán consigo un episodio borrascoso que podría alterar la tranquilidad de los días previos.

Según el experto salmantino en cabañuelas, Manuel Briz, esta última semana de febrero estará marcada por un panorama relativamente tranquilo, marcado por una combinación de sol y nubes. Sin embargo, el tiempo experimentará un giro a mediados de la misma, cuando las condiciones se tornarán más adversas con la llegada de un episodio borrascoso que traerá lluvias y un notable descenso de las temperaturas.

El día ha amanecido este martes, 25 de febrero, a las 7:59 horas y anochecerá a partir de las 19:11, mientras que, el próximo domingo, el sol saldrá a las 7:53 y se pondrá a las 19:16. Habrá luna nueva el viernes.

Esta semana, el refranero popular ciñe su dicho al tiempo que se espera para marzo, que, teniendo en cuenta que la última seman de febrero estará marcada por un episodio borrascoso, parece que tendrá como protagonistas al aire frío y a las granizadas. «En marzo, marzadas, aire frío y granizadas», reza el refrán.

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