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L. G.
Domingo, 12 de noviembre 2023, 14:00
La tarea de conservar en buen estado el suelo de parqué en muchos casos se antoja complicada. Con el paso de los años es normal que se llene de rayones o arañazos provocados por el roce de los zapatos o por los muebles que tengamos. También afecta la temperatura y la humedad, factores que terminan por deteriorarlo del todo. Por este motivo, es fundamental cuidarlo de manera óptima para que no se estropee por completo.
Al ser suelos de madera natural, el material es muy delicado. En este sentido, es conveniente usar alfombras que protejan los daños. Sin embargo, si tu suelo ya tiene arañazos y estás buscando trucos para recuperar su aspecto original, te damos el truco definitivo para devolverle a su perfecto estado.
Para ello necesitas aceite de girasol. La clave es untar unas gotas en un trapo de algodón y frotar en círculos para que se quiten las manchas por completo. Si el suelo es más oscuro de lo normal se pueden añadir unas gotas de vinagre de vino tinto a la mezcla para que coja color. Se trata de un truco rápido que también puede aplicarse a cualquier mueble deteriorado o desgastado.
Además, es conveniente hacer limpiezas del parqué cada poco tiempo para evitar que se vaya deteriorando. Barrer y aspirar el suelo, al menos, una vez a la semana es fundamental.
Pasar una mopa o un limpiador de suelo dos veces cada mes también es esencial. Conviene encerarlo dos veces al año para nutrir evitar la exposición directa al sol y aislarlo de la humedad, secando la superficie lo más rápido posible si se derrama algún líquido.
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