Los más jóvenes, si por algo destacan, es por su espontaneidad y su naturalidad en las aulas. Una circunstancia que, en edades más tempranas, permite a muchos de los docentes encarar una jornada laboral con un sonrisa, siendo la enseñanaza una montaña rusa de emociones y una caja de sorpresas ante lo que se pueden llegar a encontrar.
Bajo el título 'Candid Camera Classic: Gorgeous Teacher' -Sinceridad ante la Cámara: Magnífico Profesor, en castellano-, se recopilan, en blanco y negro, las conversaciones y reacciones de niños y niñas cuando los docentes abandonan el aula y la vergüenza que tienen delante de ellos. Sin embargo, poco o muy poco ha cambiado la naturaleza del ser humano casi 60 años después.
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