Martes, 9 de enero 2024, 18:43
Las restricciones del tabaco cada se endurencen con el fin de alejar a la población de malos hábitos y evitar problemas de salud. En el caso de los menores, el cuidado es máximo para evitar que la costumbre aumente con el paso de los años y no sea un hábito.
Publicidad
Con todo, el pequeño pueblo portugués de Vale do Salgueiro, que cuenta con poco más de 300 habitantes y se encuentra a unas dos horas y media de Salamanca -a 236 kilómetros-, se rebela contra esa medida y como de costumbre, mantienen la tradición de que cada 5 y 6 de enero los niños fuman.
Es un día esperado para los más pequeños puesto que gracias a esta tradición viven como adultos y los padres les dan permiso para ello. Se trata de un momento posterior a ver a un gaiteiro, lo que aviva aún más algo inherente a un pueblo pequeño.
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.