Los peligrosos trucos que no debes hacer por ahorrar combustible

Es habitual encontrar que los conductores intentan realizar trucos y artimañas para poder reducir los coste del repostaje y consumir menos combustible durante sus desplazamientos. Pero... ¡Cuidado! Hay trucos que pueden suponer un riesgo para el vehículo y para sus pasajeros, y a la larga pueden suponer un mayor coste que el ahorrado en las gasolineras, sobre todo en coches tradicionales y diésel.

Muchos piensan que inflar de más los neumáticos para que estos tengan mayor presión, es un buen truco para ahorrar gasolina. Sin embargo, aunque a corto plazo pueda conseguir menor gasto de combustible, a la larga provocará que la banda de rodadura se desgaste y exigirá el cambio de neumáticos en un menor periodo de tiempo.

También podría incrementar el riesgo de accidente, debido a la perdida de adherencia de las ruedas sobre la carretera y a la dilatación del aire por calor.

Tampoco debemos de dejar el motor en punto muerto durante las bajadas y descensos. Esto puede provocar el sobrecalentamiento del sistema de frenado y dejarnos totalmente sin frenos en el vehículo. Además, está legalmente sancionado.

Un motor en detenimiento podría provocar que el sistema de servoasistencia hidráulica fallase, provocando fallos en la dirección del transporte.

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