Los consejos para facilitar tu cambio de armario

Es importante tener en cuenta las condiciones de conservación de la ropa para encontarla en las mismas condiciones al final de la jornada veraniega. Lo primero que debemos hacer es lavarla antes de guardarse. Los olores de perfumes atraen a las polillas, por ello es importante guardarla sin ningún tipo de olor, o con el menor posible.

Evitar las bolsas de plástico puesto que estas no dejan pasar la humedad del ambiente. Por ello, para evitar la formación de moho, es recomendable utilizar bolsas de tela, que además son más saludables para el medio ambiente y reutilizables al cambio de armario siguiente. Las prendas de abrigo, mantas y ropas voluminosas se pueden envasar al vacío, puesto que ayudará a reducir su ocupación espacial y dejan estas delicadas`prendas protegidas del polvo y de las polillas.

Los ropajes más delicados como trajes de vestir o abrigos de costoso doblaje deben ser guardados y colocados en perchas con hombros redondeados, para evitar deformaciones y permanecer perfectamente estiradas. Además, deben de ser guardadas en fundas especiales con cremallera, para no tenerlas expuestas al polvo y las polillas.

Colocar flores de lavanda o pastillas de jabón cerca de la ropa en estado de almacenamiento favorece su conservación, puesto que cuando medio año después sean utilizadas no olerán a armario cerrado ni desprenderán olores desagradables.