La bebida que ayuda a combatir la retención de líquidos

Cada vez más consolidado en nuestra dieta por sus múltiples beneficios, el jengibre es la raíz de una planta con flor que pertenece a la familia de las zingiberáceas, igual que la cúrcuma o el cardamomo. Tiene un sabor y un aroma picantes, con un intenso toque cítrico y fresco.

Es una planta muy utilizada en la medicina tradicional desde hace miles de años. Es originaria del sureste asiático, aunque ahora es común encontrarla en cualquier lugar del mundo. De hecho, los principales productores no solo son países asiáticos (China, India, Nepal o Bangladesh), sino también otros como Jamaica.

El jengibre puede tomarse de muchas formas: fresco, seco, en polvo... pero esta vez atenderemos a solo una de sus formas de consumición, tomándonoslo a modo de té.

Este producto se utiliza sobre todo en la gastronomía, pero también en el mundo de la cosmética. Esto se debe a que tiene un gran número de beneficios para la salud gracias, sobre todo, a uno de sus componentes más importantes: el gingerol, un aceite esencial que da al jengibre su sabor picante y es el compuesto activo responsable de la mayoría de sus propiedades medicinales. Además, contiene muchos otros nutrientes, pues crudo es rico en minerales como el calcio, el sodio, el potasio o el fósforo y en ciertas vitaminas, como la C, la B2, la B3 y la B6.

Entre todas sus propiedades como pueden ser su efecto antibacteriano, analgésico, anticoagulante, su combate contra la halitosis... nos quedaremos con su función antiinflamatoria y antioxidante, que ayudarán a que nuestro cuerpo deje de padecer retención de líquidos o que se nos hinche la barriga.

Respecto a sus propiedades antiinflamatorias, el gingerol inhibe la producción de las postaglandinas, las sustancias que generan la respuesta inflamatoria en el cuerpo. Gracias a esto, puede ser útil para combatir los dolores menstruales o la inflamación intestinal. Gracias a esto, puede ser útil para combatir los dolores menstruales o la inflamación intestinal.

En cuanto a las antioxidantes, las moléculas que frenan los daños que sufren las células. Por eso, se utiliza mucho en la industria de la cosmética, ya que contribuye a frenar el envejecimiento y reduce el daño celular.

La mejor forma de captar estas dos propiedades del jengibre será a través de la preparación de una infusión con esta planta, de manera que además nos ayudará a hidratarnos. Para preparar té de jengibre has de conseguir los siguientes ingredientes: un litro de agua y cuatro o cinco rebanadas de la raíz de jengibre (previamente lavada la piel), y seguir los siguientes pasos: calentamos en un recipiente adecuado el jengibre con el agua hasta que llegue al punto de ebullición. En ese momento, retiraremos del calor y colaremos la mezcla. Tras esto solo quedaría disfrutar del té como más nos guste, ya sea caliente o frío o con algún endulzante como el limón o el azúcar.

• Temas
• Alimentación
• Salamanca