El ingrediente infalible que usa Arguiñano para conseguir un sabor único en las torrijas de Semana Santa

Las torrijas son el postre estrella de la Semana Santa, un dulce tradicional que ha pasado de generación en generación y que se reinventa constantemente entre fogones. Aunque existen innumerables formas de prepararlas, el chef Karlos Arguiñano tiene un truco infalible para potenciar su sabor y convertirlas en un auténtico manjar. En su libro 'En familia', el cocinero guipuzcoano revela su clave para conseguir que sean más aromáticas e irresistibles a cualquier paladar.

Y es que, según explica, basta con añadir una corteza de limón al aceite caliente en la sartén antes de comenzar a freírlas. Este sencillo gesto permite que los aceites esenciales del cítrico se expandan, impregnando el aceite de un aroma y un sabor únicos que se trasladarán a las torrijas sin apenas esfuerzo.

Para un resultado óptimo, el chef recomienda utilizar únicamente la parte externa de la piel del limón, evitando la parte blanca interior, ya que esta puede aportar un sabor amargo no deseado. Además, sugiere emplear un buen aceite de oliva suave, que absorba bien la esencia del limón sin enmascarar el sabor propio del pan empapado en leche y huevo.

Otro consejo importante de Arguiñano es el tipo de pan a utilizar. Aunque las torrijas pueden hacerse con cualquier pan del día anterior, el chef recomienda optar por un pan consistente, de miga densa, que absorba bien los líquidos sin deshacerse. Dejar reposar el pan en la leche infusionada con canela y limón durante unos minutos permitirá que las torrijas queden jugosas por dentro y crujientes por fuera al freírlas.

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