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Jueves, 6 de agosto 2020, 15:41
Las vacaciones en verano y los viajes a la playa es sinónimo de largos viajes en coche. Si el automóvil permanece bajo el sol muchas tiempo, retomar el trayecto o incluso montarse en el coche puede resultar complicado debido a las altas temperaturas que puede alcanzar el vehículo. Sin embargo, algunos sencillos trucos pueden hacer que se enfríe rápidamente sin tener que poner el aire acondicionado y ni siquiera arrancarlo, de este modo no gastaremos combustible ni batería.
Algunos elementos como el parasol pueden contribuir a que el coche no llegue a esos extremos. Uno de los remedios más comunes es bajar la ventanilla y esperar a que entre aire frío, además de esto, se puede realizar una desconocida técnica con la que podemos rebajar la temperatura del interior del habitáculo hasta 10ºC.
Este ingenioso truco consiste en bajar una ventanilla del coche y abrir y cerrar la puerta del lado opuesto unas 6 veces. Por ejemplo, abrimos la ventana del conductor y la puerta del lado del copiloto y la abrimos y cerramos energéticamente varias veces. El efecto de presión-depresión generado por el movimiento de la puerta provoca una fuerte corriente de succión dentro del vehículo provocando que la temperatura del interior descienda notablemente.
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