El fallo que lleva a no pasar la ITV a muchos coches matriculados a partir 2008

La ITV se encarga de asegurar que los vehículos en circulación cumplen con los estándares de seguridad y reducen las emisiones de gases de escape. Establece una periodicidad mínima para las revisiones y situaciones especiales que requieren una inspección. Los conductores deben pasar la ITV cada dos años después de los cuatro años de matriculación del coche, y cada año después de cumplir diez años. Es importante pasar la ITV para garantizar la seguridad en la circulación, si no se pasa, no se puede circular.

En la actualidad, muchos conductores están enfrentando problemas al pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) debido a un detalle que muchos no están considerando. Se trata de un testigo que se enciende encima del volante, en el cuadro de mandos, conocido como el testigo MIL, el cual indica un fallo de motor. Aunque el motor esté en perfectas condiciones, esta alarma se considera una falta grave y puede llevar a la suspensión de la prueba.

En caso de que el testigo MIL se encienda, es necesario llevar el vehículo a un taller para verificar qué ocurre y corregir el problema antes de acudir a la revisión. Es importante tener en cuenta que pasar la ITV es un requisito fundamental para poder circular por las carreteras españolas y no cumplir con ella puede acarrear multas de hasta 200 euros. Además, no llevar la pegatina de la ITV en el cristal del vehículo puede resultar en una multa de 80 euros, y falsificar la pegatina puede acarrear una sanción de 720 euros.

En resumen, es importante estar al tanto de los detalles que pueden causar fallos en la revisión de la ITV, como el testigo MIL del motor. Es necesario corregir estos problemas antes de acudir a la revisión para evitar sanciones y asegurar la seguridad en la circulación. La Dirección General de Tráfico recuerda la importancia de cumplir con la ITV para poder circular por las carreteras españolas y evitar multas y sanciones.

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