El botón de recirculación del aire, el gran olvidado de los vehículos

En el panel de nuestro vehículo, por muy nuevo o antiguo que sea, hay numerosos botones con los que activar las distintas funcionalidades de los coches. Entre esos pulsadores, varios están asignados a controlar el aire acondicionado y uno de ellos, el de recirculación del sistema de climatización es el gran olvidado.

Este botón está presente en la gran mayoría, por no decir todos, de los vehículos, sin embargo, pocos saben realmente lo que es y como utilizarlo correctamente. Su símbolo es el de la silueta de la carrocería de un coche que en el centro tiene una flecha giratoria y que siempre vendrá acompañado de un piloto que se activará y desactivará cuando esté o no en funcionamiento.

La recirculación del aire sirve para modificar el lugar del que el coche toma el aire para alimentar al sistema de climatización. De forma predeterminada, al activar la climatización, esta se sirve del aire exterior para, con la configuración que ha establecido el conductor, enfriar o calentar el vehículo.

Bien, pues el botón que nos tiene ocupados en este artículo modificará esto, haciendo que al activarlo los conductos por los cuales se toma ese aire exterior se cierren y que se use el aire propio del interior del vehículo continuamente para climatizarlo.

Los mejores momentos para hacernos valer de esta función es aquellas situaciones en que puedan entrar malos olores del exterior en el coche como, por ejemplo, en un atasco o cuando necesitemos enfriar o calentar el coche rápidamente, ya que nada más que la climatización empiece a funcionar en su manera óptima, activar la recirculación acelerará el proceso que queremos.

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