El efectivo truco con el que Karlos Arguiñano consigue hacer unas croquetas rápidas y crujientes

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Croqueta, el debate sobre cómo hacerlas de la mejor forma posible vuelve a escena. Y es que muy pocos paladares se resisten a probar uno de los manjares de la cocina, bastante típico en los menús de cada casa y bastante popular en los bares españoles al ser una de las tapas más pedidas junto a todo un clásico: las patatas bravas.

Y es que, de cara a meternos entre fogones, una de las dudas que se preguntan muchas personas es cómo se pueden conseguir unas croquetas totalmente perfectas. Y el secreto no está en los ingredientes que lleven, sino en la forma que se les da, siendo este un factor en el que muchos se topan con alguna que otra dificultad.

Para contestar a todas ellas, uno de los cocineros más prestigiosos de España, conocido a nivel internacional, Karlos Arguiñano, ha desvelado el truco infalible que él sigue desde hace ya bastante tiempo para rebozarlas en apenas segundos y que no se quebranten. Y, para sorpresa de muchos, la clave se encuentra en manejar bien la masa y echar el pan rallado de forma uniforme. Si no se falla en ese paso, conseguiremos unas croquetas dignas de admirar y probar, con una textura crujiente por fuera y bastante cremosas.

Con el objetivo de conseguir que, entre fogones, obtengamos un gran resultado, Arguiñano incide en que toda croqueta tiene que tener una masa con una consistencia adecuada ya que, cuanto más blanda esté, peor será de manejar. Por ello, recomienda, además, enfriar la masa durante, al menos, unas tres horas hasta que, por fin, esté totalmente cuajada.