Descubre por qué es malo caminar por la playa

Las vacaciones de verano han vuelto, y con ellas las ganas de volver a disfrutar del fresco aroma del mar y las cristalinas aguas de la costa española. Una de nuestras actividades favoritas durante nuestras vacaciones en la costa es caminar por la orilla mientras nos refrescamos las plantas de los pies, pero esta costumbre no es beneficiosa para nuestro organismo. ¿Cuáles son sus inconvenientes?

Caminar es una de las tareas físicas más beneficiosas para el ser humano. Sin embargo, hacerlo sobre arena del mar y bajo la potencia de la luz del sol puede llegar a ser muy dañino.

Estar expuesto al sol y a las altas temperaturas puede tener consecuencias muy dañinas y perjudiciales, sobre todo a las horas de mayor calor que es cuando solemos ir a refrescarnos a la playa. Esto puede traer consigo casos de deshidratación, mareos, desmayos, quemaduras e insolaciones, puesto que en la mayoría de los casos nos vamos a caminar sin agua o excedemos el tiempo de los efectos de la crema solar.

La superficie arenosa es irregular, y esto hace que debamos de realizar un mayor gasto energético para levantar los pies del suelo. La arena es muy blanda y consigue que nuestros pies se hundan más que en una superficie plana y de cemento. Además, su irregularidad podría aumentar el riesgo de torceduras de tobillo, caídas o esguinces.

También tenemos que tener en cuenta que la arena contiene restos orgánicos, conchas, mejillones, rocas y suciedad que la gente abandona sin prudencia y es arrastrada hasta la orilla, pudiendo originar cortes en una de las zonas más sensibles de nuestro cuerpo, las plantas de los pies.

• Temas
• Playas
• salud
• Verano
• Trucos y consejos