El desconocido secreto para que el pan congelado quede como recién sacado de la panadería

El pan es un ingrediente que no puede faltar en nuestra mesa. Y es que resulta ser un gran acompañante en cualquier comida, haciéndonos disfrutar de sabores únicos como el de un simple huevo frito. Pero, a veces, nuestros compromisos laborales no nos permiten sacar algo de tiempo para hacer una escapada a la panadería más cercana y conseguir uno reciente. De ahí que, en muchas ocasiones, la mejor opción sea adquirir varias barras para salir del paso unos cuantos días pese a que haya que congelar algunas.

Para conseguir que este alimento sea lo más parecido al típico de pueblo, siendo lo más crujiente posible, pese a haber estado horas y horas a temperaturas tremendamente gélidas y desprenda un olor que a casi todo el mundo gusta por el calor que proporciona el recién hecho, evitando el agua que muchas veces chorrea, existe un truco al que no podrás resistirte. Y necesitaremos el microondas.

Para llevarlo a cabo con total efectividad, el primer paso que tendremos que dar pasa por envolver el pan en un trapo sobre el que se pueda absorber bien la humedad que genera una barra recién sacada del congelador.

Una vez esté bien seco, llegará el momento de cocerlo para descongelarlo como queremos y en un tiempo récord. El objetivo es que el pan no se desintegre y para ello es clave no pasarse con el tiempo.

Con una potencia de 750 u 800 vatios, el pan tardará en calentarse apenas 30 segundos y conseguiremos una barra muy parecida a todas aquellas que salen directamente del horno de una panadería.