La Agencia Espacial confirma que el cuerpo celeste que sobrevoló Salamanca no era un meteorito

A las 00:46 de la madrugada del domingo 19 de mayo, en gran parte de España y Portugal se pudo presenciar un impresionante fenómeno astronómico: el paso de un meteorito, o más bien, de un bólido.

Este cuerpo celeste iluminó el cielo provincial a las 0:30 horas, llamando la atención de los conductores que transitaban por las carreteras en ese momento, quienes no dudaron en capturar el evento.

El Servicio de Emergencias de Castilla y León informó en Twitter sobre el avistamiento. Recibieron cinco llamadas notificando el avistamiento del meteorito, procedentes de las localidades de Candeleda, Quintanilla del Agua, Tordueles, Roperuelos del Páramo y Sorihuela, esta última en Salamanca.

Al parecer el objeto celeste que iluminó el cielo aquella noche fue una roca que se desprendió de un cometa y atravesó la atmósfera a una velocidad de 161.000 km/hora, según la Agencia Espacial Europea.

Inició su entrada en la península a 122 kilómetros del municipio pacense de Don Benito, cruzando el territorio hacia el noreste, pasando, por ejemplo, muy cerca de Oporto, para terminar desintegrándose a 50 km de altura del mar Atlántico.

Su luminosidad llegó a ser mayor que la de la luna, provocando un gran destello de color verdoso que fue visible en 800 kilómetros a la redonda, por lo que este color indica que su composición principal sería de magnesio.

Al haberse desintegrado a baja altura, este fenómeno se denomina como bólido, mientras que los que lo hacen en capas más lejanas de la atmósfera son los meteoros, lo que popularmente se conoce como estrella fugaz.