Viernes, 7 de julio 2023, 09:32
¿Estás cansado de que la vitrocerámica de tu casa quede manchada con cercos de comida y suciedad incrustada? Te traemos un truco casero para dejarla reluciente y brillante en muy poco tiempo.
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Lo primero que debes de hacer es comprobar que la vitrocerámica o placa de inducción esté fría para evitar quemaduras. Además, la suciedad sale mejor cuando está a menor temperatura. A continuación realiza una limpieza normativa, con ayuda de una bayeta o un trapo típico de cocina.
Después de haber hecho una limpieza normal, debes probar a realizar una pasta compuesta por 2 cucharadas pequeñas de bicarbonato y 10 cl de agua.
Una vez hecha la mezcla, la esparcimos por las zonas más deteriorada de la vitrocerámica y rociamos estas zonas con vinagre. Dejamos actuar 5 minutos y aclaramos con agua.
Tras el primer lavado, podemos aplicar un poco de pasta de dientes en nuestra bayeta húmeda, realizando siempre movimientos circulares, sobre aquellas partes de la superficie rayadas.
Después, aclarar bien la superficie para evitar que trozos de pasta de dientes mal aclarados se quemen al encender los fuegos. También se puede recurrir al amoniaco, mezclando 20 ml de este con medio litro de agua y pasar una bayeta con este ungüento varias veces sobre la placa.
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