Con estos consejos podrás quitar fácilmente las humedades de las paredes de tu casa

Uno de los problemas más típicos que suceden en una vivienda es la dichosa humedad. Una vez que entra en las paredes de tu domicilio cuesta mucho que se marche, y sobre todo que no vuelva. Es algo que es un gran problema estético, pero es que además puede afectar a la salud de las personas que viven bajo ellas. Una vez que ha aparecido la humedad podrás subsanarla con cinco fáciles consejos:

- Usando bicarbonato: Con este producto, previamente diluido en agua, podrás deshacerte del problema. Echalo sobre la superficie, y tras dejarlo actuar sobre la humedad, retíralo con un trapo.

- Con vinagre: Al igual que el bicarbonato, puedes usarlo directamente sobre la superficie, y puedes repetir el proceso si con la primera pasada no es suficiente.

- La ropa tendida fuera de casa: Tras sacar la ropa de la lavadora, tenderla bajo techo puede provocar humedades ocasionales.

- Flores dentro de casa: Si tienes una gran cantidad de plantas en el interior también puede afectar en las humedades.

- Deshumificador casero: La sal puede ayudarte a absorber humedad. Si colocas un recipiente con sal cerca de la zona que posee la humedad puede desaparecer en cuestión de horas.

Para prevenir y facilitar que la humedad se disipe, es importante un buen aislamiento, una ventilación diaria y utilizar extractores o los deshumidificadores anteriormente citados.

Un buen aislamiento a veces supone la instalación de ventanas o la solución de deficiencias de construcción en algunos casos. También existen las pinturas impermeabilizantes. Los remedios caseros o rápidos sirven de manera momentánea, pero si hay una aspecto mayor que es el causante de las humedades, no se solucionará hasta que no se ataje el problema.

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