Cómo limpiar caracoles

El proceso para limpiar los caracoles es muy simple, pero muy laborioso. Para realizar correctamente el proceso deberemos purgar, limpiar y posteriormente cocer los caracoles.

Este es un paso fundamental para que los caracoles vacíen el intestino y no tengan ninguna sustancia nociva para la salud. Deberás meterlos en una malla de plástico o en un recipiente con agujeros y dejarlos colgados durante cinco días en un lugar ventilado y que no dé directamente el sol. También, puedes darles de comer hojas de romero o tomillo para que emanen este sabor después de ser cocinados.

En un recipiente añade agua tibia con abundante sal. Después, agrega los caracoles y pásalos por el agua hasta que salga limpia. Deberás repetir entre 3 o 4 veces el proceso. Mediante este proceso se eliminará parte del moco del caracol, tierra o trozos de concha a punto de desprenderse.

Agrega agua fría a una cazuela y ponla a fuego lento. Después, introduce los caracoles y cuando empiecen a asomar la cabeza, sube el fuego y déjalos cocer durante 15 minutos.

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