Cómo eliminar fácilmente las manchas más difíciles de la ropa

Es clave tener en cuenta que bajo ningún concepto debes meter las prendas con manchas difíciles directamente en la lavadora. En la mayoría de ocasiones es esencial aplicar simples remedios caseros para que tu ropa luzca reluciente como el primer día.

Ojo, antes de limpiar cualquier suciedad, revisa la etiqueta de la prenda para comprobar si es un tejido delicado o destiñe.

Las manchas de sangre son las más engorrosas de eliminar. Si la mancha es reciente y aún no se ha secado, debes sumergir la prenda en agua fría durante media hora y escúrrela sutilmente. Después, meterla en la lavadora.

En caso de la que mancha esté seca seguimos los mismos pasos: introducir media hora en agua fría y escurrir. A continuación, frota con jabón biliar sobre la mancha y déjalo actuar. Aclara con agua fría y métela en la lavadora.

Seca la mancha inmediatamente y enjuágala con agua fría o agua mineral con gas. Frota ligeramente la zona mientras la empapas con el agua. Después, introdúcela en la lavadora.

Otra opción es aplicar sal en la mancha después de haberla humedecido con el agua fría. Si es una prenda normal podrá ir directamente a la lavadora. Por el contrario, si es una prenda delicada, lávala a mano con un champú seco, cuando la mancha desaparezca, retira el producto suavemente con un cepillo.

Cuando la mancha esta seca, mete en un cubo agua fría con una cucharada grande de detergente o lavavajillas y introduce la prenda durante una hora. Después, frota la zona y aclara. Una vez que hayas terminado, puedes meterla en la lavadora.

Tan solo necesitarás dos ingredientes: pasta de dientes con mentol y blanqueador. Extiende la pasta sobre la mancha y déjala actuar durante una hora. Después, aclara con agua tibia. Si la mancha está demasiado seca puedes aplicar jabón biliar.

La mejor opción es actuar de inmediato, ya que si la dejas secar no se puede eliminar con remedios caseros y deberá ser un profesional quién la elimine. Absorbe toda la grasa con un paño. Después, en un bol con agua caliente y detergente, introduce la prenda. Después lávala con alta temperatura.

También, otro turco es aplicar polvos de talco para que absorban la grasa.

Necesitarás una bolsa de plástico y un congelador. Introduce la prenda en una bolsa de plástico y métela en el congelador toda la noche. Al día siguiente saldrá sin ninguna dificultad. En caso de quedar restos podrás eliminarlo humedeciendo un paño con alcohol o aguarrás.

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