Martes, 1 de agosto 2023, 17:54
Llega el verano y con el la conocida como «gripe de verano», una enfermedad tan típica de la época estival en la que nos encontramos, como las causas que la suelen provocar como las bebidas frías, la ropa húmeda o el sudor.
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La mayoría de las ocasiones, el factor que se oculta detrás de esta dolencia, son los cambios de temperatura. Los espacios interiores suelen disponer de aire acondicionado, lo que ocasiona un cambio brusco de temperatura cuando salimos al exterior. Este cambio brusco, provocan una irritación de nuestras fosas nasales, facilitando el ingreso de los rinovirus.
La única diferencia entre los resfriados o gripes de verano con respecto a las que se padecen en otra estación del año, es simplemente. la causa de estas enfermedades.
Los síntomas de la gripe de verano suelen ser, el malestar general típico de todos los procesos víricos, pero también otros como tener fiebre, tos y garganta secas o congestión y mucosidad.
Hoy te traemos una serie de consejos para que evites estas enfermedades tan típicas del verano:
Las 5 claves para evitar la «gripe de verano»
La principal medida consiste en evitar o bajar la intensidad de los cambios bruscos de temperatura. Tener el aire acondicionado a una temperatura menos baja si depende de nosotros o no tomar las bebidas tan frías, son algunas medidas que podemos tomar.
Mantener la humedad en niveles superiores al 30% es necesario para que no se nos resequen las mucosas nasales y se originen resfriados. Si es un casa o lugar de trabajo hay menos de un 30% de humedad, te aconsejamos comprar un humidificador para mantener unos niveles de humedad adecuados.
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En cuanto a la alimentación, deberíamos adecuar nuestra dieta al verano. Los micronutrientes que más ayudan a nuestras defensas contra las gripes y resfriados veraniegos son los que producen las frutas y verduras.
Al igual que la alimentación, hay que cuidar la hidratación. En verano sudamos más, por lo que nos deshidratamos más, conviene beber entre dos y dos litros y medio de agua diarios para mantener nuestro cuerpo en condiciones óptimas.
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Un recurso que podemos usar, es el consumo de suplementos naturales para fortalecer nuestro sistema inmune. Estos suplementos, deben contener zinc, vitamina C o hierro para ayudar a nuestro sistema inmunitario.
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