Sevilla repite su apuesta salmantina

Entre las cuatro divisas salmantinas dos de ellas suman nueve Puertas del Príncipe: seis para Garcigrande y Domingo Hernández (cinco para El Juli —2011, 2013, 2018, 2019 y 2022— y una para Morante —2023—) y tres más de los toros de la familia Capea, todas las saboreó Guillermo Hermoso de Mendoza (2021, 2022 y 2023). Curiosamente, los cuatro hierros han estado presentes en los festejos de La Maestranza en las tres ediciones que se pusieron de largo tras la pandemia. Los cuatro hierros se han hecho con el protagonismo charro en Sevilla, lidiando y triunfando.

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De las cuatro ganaderías salmantinas anunciadas para el año que viene en Sevilla, la que más presencia tiene es la de Garcigrande y Domingo Hernández, aunque ahora ya caminan por separado. Entre las dos suman nada menos que 97 astados, que se reparten con 61 con el hierro de Garcigrande y 36 con el de Domingo Hernández. Ambos suman nueve astados a los que les cortaron las dos orejas (siete de Garcigrande y dos de Domingo Hernández); entre los dos suman 32 trofeos cortados; más dos rabos, el que paseó Morante el pasado 26 de abril y el que le cortó de manera simbólica El Juli a Orgullito, el toro indultado en La Maestranza en 2019. El Juli es el torero que más reses lidió de esta ganadería y también el que mayor botín de triunfos ostenta. Al cuadro de honor de Garcigrande hay que sumar dos reses más premiadas con la vuelta al ruedo en este escenario, el Ligerito al que inmortalizó Morante de la Puebla la tarde estelar de la pasada primavera y también Arrogante, lidiado en 2019. En el lado opuesto, un toro de tres avisos que tuvo al propio cigarrero de coprotagonista en 2016. La ganadería de Garcigrande debutó en La Maestranza en 2002 (Finito de Córdoba, José Tomás y Eugenio de Mora en el cartel);esta pasada temporada lidiaron por primera vez de manera independiente ambos hierros que desde 2011 no fallan en este escenario, con la salvedad de dos ediciones, 2015 y la obligada de 2020, sin toros por el virus.

Antes que Garcigrande y Domingo Hernández se estrenó en Sevilla Capea y lo hizo con el único encierro que, hasta el momento, lidió en esta plaza a pie, en 2000 (Curro Romero, Ponce y Finito). Desde entonces no volvió a Sevilla hasta 2014, ya en rejones, como hizo en 2014 y, ya de manera consecutiva, en las tres últimas ediciones: 36 toros ha lidiado en todo este tiempo Capea en Sevilla, a los que les cortado 14 orejas.

Por su parte, la casa Matilla debutó en Sevilla como ganaderos en 2006, aunque su mayor presencia la acumula la última década. Suma 86 astados en esta plaza, a los que han cortado 15 orejas, con dos toros desorejados por partida doble, uno con el que triunfó Castella en 2016 y Filósofo, el de su mayor gloria en esta plaza, al que lidió Emilio de Justo el último 24 de abril y se arrastró con los honores de la vuelta al ruedo. Un toro de inolvidable recuerdo. Uno de los toros del año y de muchos años. Le espera el Domingo de Resurrección.