Este es el salmantino que debuta hoy en la feria de Castellón: «En el toreo si no hay triunfos, no comes»

Tiene 19 años (27 de octubre 2015) y el pasado debutó con picadores abriendo una temporada que cerró con una quincena de novilladas. Esta tarde se estrena en la feria de Castellón donde es el único torero salmantino anunciado en la cartelería de La Magdalena (17:00 horas ante novillos salmantinos de Montalvo, junto a Javier Zulueta y Javier Aparicio, que debuta con picadores). En Sevilla hará su presentación el próximo 26 de junio. Ambas citas suponen el salto de este torero salmantino a las plazas de relevancia: «Castellón es mi primer objetivo, donde tengo puestas todas las miradas. Es la primera plaza de responsabilidad en la que aparezco. Sevilla es un sueño. Quiero que sean los dos escenarios en lo que pueda dar un golpe encima de la mesa y que mi nombre empiece a sonar», confiesa el torero. En Castellón esta tarde compartirá el protagonismo salmantino con el citado encierro de Montalvo, en el que tiene puesta toda su confianza: «Me han hablado muy bien de la novillada, vi la de Ciudad Rodrigo, que sirvió mucho, es una ganadería de de máximas garantías».

Hablando de Castellón surgió de repente también Sevilla...

—Sevilla es un templo del toreo, un sueño desde pequeño. Desde que pisé esa plaza como aficionado siendo un niño ya soñaba algún día con hacer el paseíllo allí. Ya queda menos para ese 26 de junio. Castellón, Sevilla son plazas y fechas de entregarlo todo por triunfar y disfrutar esas tardes.

¿Esperaba llegar tan pronto ahí?

—Me siento capacitado. Llego con buen rodaje y mucho campo este invierno, creo que llegan en el momento perfecto para el golpe perfecto y empezar a funcionar. Otro de mis sueños es presentarme en Salamanca, que es mi tierra y la plaza donde me he criado. Y Madrid. Madrid, Sevilla y Salamanca son las tres plazas más importantes para mí y que siempre están en mi cabeza..

En Castellón torea con Zulueta, dos días después con Marco Pérez, ambos referentes novilleriles, ¿qué supone?

—Es una motivación máxima compartir cartel con ellos y competir. A mi me sirve mucho, en esos carteles con ellos está todo el mundo más pendiente y supone un escaparate mayor.

El año pasado fueron 15 novilladas toreas, ¿Cuál es el balance?

—Fue una temporada bonita, de aprendizaje. Unas fueron muy buenas, en otras se me complicó la espada. Ese fue mi talón de Aquiles. Quiero que este año se note la evolución. Creo que lo he corregido y ojalá se vea reflejado en esta plaza, en la que pueda aparecer como un torero muy nuevo, fresco y con las ideas claras.

¿Cuál es el gran reto para este año?

—Sorprender y ponerme en lo más alto. Convertirme en novillero puntero y dar el salto a matador de toros. El objetivo triunfar, el torero se alimenta del triunfo y si no llega no caminas. Si no hay triunfo no comes.

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