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Hoy se cumplen 63 años de una tarde histórica. El nacimiento de una leyenda. El mayor orgullo salmantino del toreo. Uno de los diestros clave para entender la tauromaquia. Hoy es el cumpleaños de alternativa de Santiago Martín 'El Viti', en el coso de Las ... Ventas. La plaza que ya había conquistado en su etapa novilleril y la que le ratificaría en lo más alto del toreo, en esa prodigiosa década de los sesenta. Aquel 13 de mayo de 1961 nacía la leyenda y no había sitio para la superstición. Nunca lo fue. No importaba que fuera 13. Dos puertas grandes como novillero, en el verano de 1960, le avalaban para entrar por méritos propios en las combinaciones de San Isidro de 1961, donde se acarteló dos tardes: la primera, tercera de abono, con Gregorio Sánchez, torero encastado y valiente, que tenía mucho ambiente en Madrid, y Diego Puerta, que gracias a su tremendo valor ya había cautivado en la feria anterior (1960, fue su primer San Isidro) confirmando la alternativa y saliendo a hombros. El cartel lo completaron los toros salmantinos de Alipio Pérez Tabernero. Aquel día del doctorado, el semanario taurino El Ruedo recogía el doctorado diciendo: «No recibía una alternativa de compromiso. Era la desembocadura justa de una brillante carrera novilleril, jalonada de triunfos». El Viti llegó a Madrid, procedente de Valencia, donde se despidió de novillero dos días antes. La mañana del 13, El Viti ya se despertó en Madrid. «Cosa curiosa —recuerda el maestro— en un día tan trascendental dormí de las veces que mejor, y que conste que sabía que la corrida de toros de don Alipio era la más fuerte de la feria«. Aquella noche la había pasado en la habitación 110 del desaparecido hotel Reina Victoria, en la céntrica plaza de Santa Ana. Fue siempre su habitación y su hotel los días de toros en Madrid. El 13 de mayo es el día de Nuestra Señora de Fátima y el de San Pedro Regalado (patrón de los toreros). Esa jornada, a primera hora de la mañana, recibió la visita de quien fuera su primer apoderado, uno de los que primero confío en él y más tarde (cuando apareció la figura importantísima de Florentino Díaz Flores) se convertiría en su más fiel defensor y admirador. Su íntimo amigo Arcadio Gómez. Se fueron al Santuario de Fátima, en la carretera de Aragón, para asistir a la eucaristía. Se celebraba aquel día el 44 aniversario de la aparición de Fátima a tres niños en la Cova da Iria. Después El Viti regresó a la habitación del hotel, y allí permaneció hasta la hora de irse a Las Ventas. El trayecto del hotel al coso lo haría en taxi. Y al llegar a los alrededores de la plaza ya pudieron observar el ambiente desbordante que se vivía con aquella corrida de toros, una de las más esperadas del ciclo. Tiempo antes de que comenzara el festejo se había colgado con antelación el cartel de 'no hay billetes'.
A llegar de nuevo al hotel, después de la corrida (tras cortar una oreja a cada uno de los dos toros, el de la ganadería salmantina del doctorad y el sexto de Escudero Calvo, que le permitieron salir a hombros junto a Gregorio y Puerta), aún sin quitarse el traje de luces, la primera llamada siempre era para sus padres. Aquella tarde el padre de Santiago, el señor Baltasar, no pudo estar presente en la alternativa de su hijo, por una enfermedad. Se había perdido el doctorado de su hijo y una tarde triunfal. Había hecho historia, muchos aficionados y críticos del momento la calificaron como una de las mejores tardes que se habían celebrado hasta entonces en la historia de San Isidro (inaugurado en 1947), junto a otra celebrada tres años antes, en 1958, en la que hicieron el paseíllo en otra entrega pletórica Pepe Luis, Antonio Bienvenida y Julio Aparicio. La tercera de abono de San Isidro de 1961 fue una de las dos más relevantes junto a la que se celebró seis días más tarde con Diego Puerta, Paco Camino y Gregorio Sánchez. Los dos primeros resultaron heridos de gravedad, el torero de Santaolalla tuvo que matar los seis toros, saliendo al final del festejo por la puerta grande.
En la del 13 de mayo de 1961, El Viti había conseguido un triunfo vital. Antes de aquella tarde solo tenía firmadas tres corridas de toros: la alternativa, la segunda tarde de San Isidro —18 de mayo, toros de Clemente Tassara junto a Curro Girón y Jaime Ostos— y la feria de San Fermín de Pamplona. El resto de la agenda estaba en blanco. Tan importante fue que, tras la triunfal alternativa, la agenda comenzó a llenarse. No en vano, tras salir a hombros en Madrid logró llegar a Pamplona en julio con catorce corridas de toros toreadas (cuatro en Madrid y otras cuatro en Barcelona, Nimes, Toledo, Jaén, Bilbao, Badajoz y Alicante) con cuatro ocasiones a hombros por la puerta grande. Triunfos que ratificaría en esta cita pamplonica ante un encierro de Antonio Ordóñez del que logró desorejar a su segundo oponente. Actuó junto a Curro Girón y Juan García 'Mondeño'. La campaña de 1961 El Viti la empezó con tres tardes firmadas, la terminó con 60 corridas de toros, en una campaña en la que, con 74 paseíllos, lideró el escalafón Curro Girón.
Aquel 13 de mayo de 1961 sería el comienzo del reinado del torero de Vitigudino, durante las dos siguientes décadas en Las Ventas, en la que fue (y sigue siendo) dueño y señor: catorce puertas grandes que aun hoy nadie a conseguido igualar y ni siquiera acercarse.
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