Marco Pérez: «Soñaba con triunfar pero no tanto ni de esta forma. Estoy feliz»

Con la misma calma y naturalidad con la que puso el toreo a sus pies por la mañana con la desbordante actuación de su presentación en Las Ventas, desde la habitación del céntrico hotel madrileño y pocos minutos después de quitarse el traje corto Marco Pérez analizaba para LA GACETA DE SALAMANCA su actuación en la primera plaza del mundo: «Estoy muy contento, aún asimilándolo, porque ha ido todo muy deprisa.

Han sido muchas emociones. Al montar en la furgoneta tras la puerta grande estaba en un sueño», matizaba el joven torero con una indisimulable satisfacción. «Ha sido mucho mejor de lo que esperaba. Uno siempre sueña algo así, pero no tanto ni de esta forma. Ojalá sea la primera puerta grande de muchas».

Confesó estar «menos nervioso» de lo que esperaba: «Desde que me levanté quería disfrutar al máximo, no dejarme ganar por los nervios». Me siento afortunado por torear en haber podido torear en Las Ventas».

Sobre el juego de los novillos de Jandilla, Marco Pérez le vio más opciones de las que tuvieron: «Se han dejado mucho, han tenido muchas virtudes: nobleza, emoción, transmisión». No le echó cuentas a la durísima voltereta que se llevó del segundo:«Al principio con la conmoción del porrazo no sabía dónde estaba... Ahora mismo estoy bien (son las 15:56 horas), si luego me duele algo, me tomo una pastilla y para adelante, eso no importa nada».

Y para terminar una frase reveladora, de su carácter, de su ambición y de su absoluta madurez, impropia de quien tiene 15 años y está llamado a saborear la gloria del toreo. Marco, ¿cómo se celebra un triunfo así?: «Vamos a comer con la familia, la cuadrilla, la gente que siempre está conmigo... El triunfo es algo efímero, que pasa rápido, hay que disfrutar este momento, pero mañana (por hoy) hay que volver a entrenar para corregir los errores».

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