La temporada estelar de López Chaves antes de su despedida

Con tres orejas de un lote de utreros de Hoyo de la Gitana en Las Ventas se puso López Chaves en lo alto de la novillería en 1998, cuando mandaban en ese escalafón Abellán y El Juli. En septiembre de ese año tomó una alternativa de lujo en Salamanca con la codiciada divisa de Capea que, en aquel momento, era la joya de la cartelería. Tres orejas y puerta grande.

Empezaba ahí el periplo en el escalafón mayor del ledesmino que el 15 de septiembre de 2023 cumplirá 25 años de alternativa. Le costó casi cinco años confirmar en Madrid (27 de julio de 2003) a donde llegó con 41 paseíllos.

En esas cinco campañas, la de 2002 fue la más intensa con 13 actuaciones, la mismas que sumaba aquel año del doctorado en Las Ventas. Una oreja en Barcelona en 2002 había sido hasta entonces su triunfo más rotundo en plazas de primera. La segunda en cosos de esta categoría llegaría en en 2005 en Bayona (Francia), año en el que empieza a flirtear ya con las plazas de postín para entrar de lleno en el gran circuito en 2006, ya de la mano de Roberto Espinosa, el apoderado de su vida: corta orejas en Sevilla, San Sebastián, Barcelona, Bilbao y Zaragoza, además de desorejar a uno de Juan Luis Fraile en Bayona. En la feria del Pilar cayó herido grave por Segadillo, un toro de Cebada Gago.

En 2007 firmó su curso más intenso: 53 corridas de toros ante las divisas más ariscas y comprometidas. Una durísima cornada en Quito en invierno de 2007 le quitó el sitio. Perdió oxígeno y presencia en las ferias. Se desplomó a 18 paseíllos en 2008 y a 6 en 2009.

Con veinte años de alternativa y tras pasar siete años (2012-2018) en los que no pasó de la decena de festejos, su nombre volvió a aflorar en 2019, con un toreo más asentado, más poderoso, con un giro de tuerca en su interpretación así como un poso de distinción que le sitúa como una renovada novedad: Vic Fezensac vuelve a ser clave y en 2019 firma una gran campaña en la que solo le frena la pandemia cuando parecía que 2020 iba a volver a ser su gran año.

Mantuvo su cartel en 2021 y 2022, de los diez paseíllos, ocho fueron en plazas de primera con pleno en el gran circuito de Francia. Y así llegará a los fastos de un curso especial, el del cuarto de siglo. El de su adiós, el del merecido descanso del guerrero que asumió el rol de maestro.

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