La Gaceta
Domingo, 25 de agosto 2024, 23:43
Un año, once meses y 25 días después de la gravísima cogida que Manuel Diosleguarde sufrió en el coso segoviano de Cuéllar, el espada salmantino reapareció en ese mismo escenario por la puerta grande. Y no solo por las dos orejas que cortó al quinto toro de función del hierro de Benítez Cubero; sino porque Diosleguarde fue capaz de acabar con todos los fantasmas —si es que quedaba alguno— de un plumazo: mismo traje y visita al lugar fatal antes de volver a trenzar el paseíllo.
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La jornada en sí, que estuvo cargada de emoción, acabó de explotar con el quinto astado del festejo, al que logró exprimir por el pitón izquierdo hasta cuajarlo a placer y redondear el triunfo con un gran espadazo al encuentro. Antes, en su primero, brindado a la cirujana Marta Pérez —que aquel 29 de julio del 2022 le salvó la vida—, perdió el triunfo por la espada.
La reseña del primero de los cinco festejos de la feria de Cuéllar es la siguiente: toros de Araúz de Robles, serios y bien presentados, para Leal, silencio tras aviso en ambos; Diosleguarde, silencio y dos orejas, y Víctor Hernández, ovación y oreja.
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