El novillero Jesús de la Calzada: “Antes de entrar al Circuito a mi alrededor todo era un gran desierto”

Llegó al Circuito de Novilladas de Castilla y León como un perfecto desconocido. No fue ninguno de los seis elegidos inicialmente y se tuvo que batir el cobre con otros seis espadas en un bolsín clasificatorio que ofrecía las dos últimas plazas para entrar en la fase inicial del certamen.

En la primera de ellas debutó con picadores y salió a hombros como lo haría en las tres siguientes, incluida la final del pasado domingo en Tordesillas donde lo hizo con el trofeo de triunfador de la mano. Ha sido la gran sorpresa, porque no era ni el que más había toreado, ni el que más preparado estaba ni tampoco sobre el que recayeran todas las miradas.

Puede que fuera el más desconocido de los ocho. No entraba en ninguna quiniela y dinamitó todos los pronósticos. El Circuito le va a poner a funcionar, ya al menos le ha sacado del anonimato y en breve le pondrá a competir con los triunfadores de los otros circuitos para que la rueda siga rodando.

–Apareció como el gran tapado, ¿se veía capaz de salir como el gran triunfador?

–Siendo sincero, lo veía difícil, porque iba a tener que competir con novilleros mucho más rodados que yo, otros que ya habían debutado. Lo veía difícil pero no imposible. Y al final así se demostró, que no hay nada imposible.

–¿Cuál cree que ha sido la clave para lograr ese trofeo?

–Venia arreando desde el principio del Circuito, quería ganarlo y he demostrado que iba a por ello y en serio. Y así ha sido.

–¿Era el Circuito la única salida para salir del anonimato y del olvido en el que se encontraba?

–Sin duda. Era un desierto absoluto. Estaba solo, no había nada ni veía ninguna oportunidad. A ver si salen cosas ahora...

–¿Y ahora qué?

–De momento no hay mucho más. Únicamente lo que se ha anunciado que el Ayuntamiento de Tamames va a anunciar en su novillada al triunfador. Solamente eso... Espero que las ganas que he demostrado se hayan visto y sirvan. Yo lo único que quiero es torear y que me sigan dando esa oportunidad que hasta ahora no apenas he tenido.

–Lo justo, lo casi obligado, y lo más lógico sería que le dieran un sitio como triunfador en Salamanca en la Feria de su tierra.

–No sé nada. Me haría una ilusión tremenda, sería un sueño. Ahora tengo el argumento de ser el triunfador del Circuito además de haber cortado las dos orejas a un novillo de Charro de Llen el último 8 de septiembre.

–Aunque el sector taurino apenas se haya movido, ¿qué respuesta ha encontrado o notado por parte de la afición?

–He visto y he notado el apoyo de mucha gente, los que me han llamado para decirme que iba de tapado y al final... ha sido un orgullo poderle dedicar el triunfo final a quien desde el principio apostaban por mí.

–¿Cómo se ha vivido en su pueblo de San Martín del Castañar?

–La verdad es que ha sido precioso. He notado y sentido un apoyo tremendo y todo ha sido increíble. Tengo que darle las gracias a mi madre por cómo lo ha movido todo; organizó autobuses para que acudieran los vecinos del pueblo a Tordesillas, para que se pusieran las televisiones en las terrazas de los bares del pueblo y pudieran ver la novillada. Muchos vecinos quedaban juntos para merendar en sus bodegas y ver los festejos. Notar ese apoyo ha sido precioso.

–¿Qué ha sido lo más importante de este certamen?

–La manera de superarme cada día. Cogí una tranquilidad delante de la cara de los novillos que no tenía antes. Ahora ya no tenía los nervios del fracaso. No es como antes que me obsesionaba que saliera un novillo bueno, ahora soy consciente de que voy a arrear salga el novillo que salga. La actitud y las ganas creo que han sido las claves de mi triunfo en el Circuito. Que pasen los toros por donde quieran, sin miedo, sin pensar que me pueden coger; puede que a veces con las ganas haya atropellado la razón, pero esa actitud es marca de la casa...

–¿Me dice que antes le atenazaba el miedo al fracaso?

–Sí, así era. Ahora lo cierto es que ya no había nada que perder, porque no tenía nada. La gente quiere ver que tiras para adelante salga lo que salga y si así lo haces te van a apoyar. Eso la gente lo nota, lo sabe ver.

–¿Dónde y cuándo llegaron las mejores sensaciones de su participación en el Circuito?

–Con el novillo de José Enrique de Valdefresno, el cuarto de la final del domingo, me encontré muy a gusto. Luego hubo un día en el que me encontré muy confiado, pese al vendaval que hizo, el día de mi debut con picadores en Villalpando. Aquel día logré quedarme quieto y que el novillo pasara por donde tuviera que pasar, toreábamos sin muleta por el aire. Al final han sido cuatro novilladas y cuatro puertas grandes. Salí siempre a darlo todo, y estuve muy a gusto. Salía de la plaza, sabía que había estado a gusto y ya no me importaba el resultado. Sabía que lo que había hecho me había servido mucho.

–¿Hubo algún momento en el que creyó que iba a ganar?

–En la final por momentos pensé que iba a ganar, otras veces pensaba que se lo llevaba Isma. Siempre tuve muchas dudas.

–¿Quién fue el rival más duro?

–No sé si por casualidad o porqué siempre me vi compitiendo con Fabio Jiménez, no tuve más opciones de rivalizar con muchos más. Con Fabio me vi las caras en el Bolsín y luego el sorteo nos volvió a juntar en la primera novillada y también en Los Santos. Luego el rival al que más temía al principio era a Mario Navas y a Ismael Martín el día de la primera final. Ahí la verdad pensé que podía irme para casa.

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