Quinto encierro en Pamplona E. P.

Los Domingo Hernández vuelan en un espectacular encierro en Pamplona

Los toros salmantinos protagonizan la carrera más rápida y emocionante de las cinco que van de San Fermín. Un encierro de dos minutos y trece segundos, con siete corredores trasladados a los hospitales, aunque ninguno por asta de toro

Jueves, 11 de julio 2024, 09:22

Rápidos como centellas en una carrera preciosa, la más bella y emocionante de todo San Fermín. Y ahí no importó su brevedad, porque fue además la más corta de las cuatro que van estas fiestas (2 minutos y 13 segundos). De nuevo sin heridos por asta de toro. Ni uno ha habido hasta el momento en los cinco encierros ya celebrados. Hoy ha sido la primera vez que se ha transmitido sensación de riesgo en todo el recorrido, desde la cuesta de Santo Domingo hasta la entrada al coso, en todos los tramos, con la frenética y vibrante carrera de los toros salmantinos de Domingo Hernández por las calles de Pamplona.

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Por primera vez en estas fiestas también los toros tomaron el mando del encierro y acapararon todo el protagonismo. Y desde muy pronto. No en vano, Músico, número 86, uno de los tres toros negros, ya se puso al frente de la manada antes de acabar la cuesta de Santo Domingo. Y ahí siguió en solitario por Mercaderes hasta pasada la curva y enfilada ya la Estafeta, donde aceleraron el ritmo también Molinito 1, Loquito 68 y Arrebato 98, los tres toros colorados, junto al cabestro salinero.

Hasta cinco astados llegaron juntos a la bajada del callejón, donde uno de los toros hizo jirones la camiseta de un mozo al que ni siquiera llegó a derribar; justo antes de que Ostentoso 18 le pusiera sus formidables pitones en la espalda a otro mozo para tumbarlo con la pala. Prácticamente los seis toros juntos aparecieron en el ruedo para cerrar la carrera con la mejor marca de este San Fermín. Solo un segundo más que los dos minutos doce de 2015 y 17 menos que los dos treinta de 2016. Las dos únicas veces que esta ganadería había aparecido en Pamplona.

Fue la rapidez, fue la belleza de la carrera, fue la sensación de riesgo que se transmitió porque los toros hicieron amago de coger, porque hubo derrotes, peligro y emoción. Y, sobre todo, porque los toros tuvieron el protagonismo que hasta ahora se había echado en falta. Todo eso fue lo que hizo que los astados de Domingo Hernández, con solo dos participaciones en la historia de la Feria del Toro (cuando estaban juntos con el hierro de Garcigrande), en su estreno en solitario, protagonizaron el encierro más rápido, trepidante, peligroso y bello de lo que va de San Fermín.

Esta tarde (18:30 horas) los toros salmantinos de Domingo Hernández serán lidiados en el coso por Alejandro Talavante, Daniel Luque y Juan Ortega, que debuta en Pamplona.

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