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Viernes, 2 de septiembre 2022, 19:21
”Esto es un contratiempo del que me recuperaré más fuerte y con más ganas que nunca para volver a torear”, son las primeras palabras de Manuel Diosleguarde quien, después de tres intervenciones y cuatro días en la Sala de Reanimación, ya se encuentra en una habitación de planta del Hospital Clínico de Valladolid.
Allí ingresó la noche del domingo tras sufrir una gravísima cornada de 25 centímetros en la cara interna del muslo derecho que le produjo la rotura total de la vena y la arteria femoral, que a punto estuvo de costarle la vida.
En un comunicado de prensa, Manuel Diosleguarde muestra su agradecimiento, ”en primer lugar a la doctora Marta Pérez y a todo su equipo por la labor realizada de manera eficaz e impecable en un momento tan crucial en mi vida”; y de la misma manera el torero salmantino manda su gratitud por todas las muestras de cariño y afecto recibidas en los últimos días: “Son para mí un aliento”, matiza después de haber vivido unos días “muy duros” y confiesa que ha sentido a todo el mundo, a la prensa, a las asociaciones de aficionados, a los profesionales taurinos, al Ayuntamiento de Cuéllar, a su cuadrilla y a su gente: “Os he sentido muy cerca”.
“De esa tarde de Cuéllar, además de las tres orejas que corté a la corrida de Cebada, me llevo el cariño de mucha gente, y el respeto de tantos profesionales que no podía ni haber imaginado”.
Debido a este percance Diosleguarde no podrá comparecer el jueves en la corrida de toros de Béjar, donde estaba anunciado junto a Morante de la Puebla y El Capea. Su vacante la ocupará Canales Rivera, que a su vez reaparecerá de la cornada que sufrió el pasado viernes en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real).
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