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Miércoles, 14 de agosto 2019, 11:23
Manuel Diosleguarde se fue de vacío este martes del coso de Gijón, tras cosechar una ovación en cada toro de su lote.
El novillero salmantino regresaba a Gijón tras la puerta grande cosechada el año pasado en esta misma plaza, pero su actuación distó mucho de la firmada en 2018. Y eso que salió a por todas en su primer, al que recibió con dos largas cambiadas en el tercio, a las que le siguieron arrebatados lances a la verónica, un galleo por chicuelinas para poner en suerte y un quite de igual guisa, intercalando, además saltilleras.
Fue lo único reseñable de su primera actuación pues el novillo era exigente de verdad y Diosleguarde no logró imponerse a él, que fue el que marcó el verdadero ritmo de un aburrido toca y daca, en el que fue desarmado en varias ocasiones.
Pero le fue con el desrazado e insulso cuarto toro, con el que no dijo nada a lo largo de un interminable trasteo.
Por su parte, Isaac Fonseca abrió la puerta grande y dejó un buen sabor de boca en su debut con caballos en Gijón, mientras que José Fernando Molina anduvo discreto.
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