Diosleguarde, cuatro orejas en Guijuelo

Movimiento, poder y casta derrocharon los exigentes novillos de Miranda de Pericalvo en la primera parte de la función. Fernando Plaza cortó una oreja al primero, un astado con mucho genio al que el madrileño trató de imprimirle suavidad, temple y despaciosidad en una faena de largo metraje en la que se impuso con buen gusto a la exigente condición de su oponente.

Mejor hechura y una línea distinta tuvo el segundo, bajo, cuajado y hondo, con gachas y cubetas defensas, que sacó dinamita en su exigente y poderoso movimiento. Se impuso con autoridad Diosleguarde en trasteo de mérito, mano baja y muletazos de largo recorrido. Una fea y dura voltereta no mermó su actitud.

Todo lo contrario a los dos primeros novillos fue el tercero. Templado, noble, y suavón. Embistió con calidad desde el inicio y lo aprovechó muy bien el debutante Manuel Martín, con solvencia, seguridad, aplomo y tranquilidad desde que se abrió de capote hasta que se atascó con los aceros en un duro pasaje en el que salió prendido, con la chaquetilla hecha trizas, tras el primer pinchazo. Antes corrió la mano con seguridad y buen trazo por ambos pitones, en faena medida, bien estructurada y de buen concepto.

En el cuarto a Fernando Plaza le invadieron demasiados desarmes en un trasteo con poco eco y calado en el que el público se contagió de la frialdad del torero, pese a la nobleza de su oponente. El quinto fue el de más cuajo y seriedad del envío, sacó nobleza en una faena dispuesta de Manuel Diosleguarde que lo tumbó de una certera y fulminante estocada que puso en sus manos de nuevo el doble trofeo, que servía para coronar una tarde de pleno. Manuel Martín pasaportó al sexto con solvencia y desparpajo, destacando en el saludo capotero y demostrando después que está más que preparado para esta nueva aventura. Se gustó al natural con la muleta y, en larga faena, hizo gala de un dominio de la situación impropia de quien se enfrenta por primera vez al utrero, aunque cierto es que ninguno le puso en compromiso mayúsculo. Un pinchazo precedió a media fulminante. Y dio paso a la oreja que le abría la puerta grande junto a Diosleguarde.

LA FICHA

Sábado, 17 de agosto de 2019

Media entrada en los tendidos en tarde soleada y con ligero viento.

6 NOVILLOS DE MIRANDA DE PERICALVO, muy desiguales de presentación y juego. Encastado el geniudo y terciado 1º; con poder, fuerza y fondo el exigente y duro 2º; noble, templados y de suaves embestidas el 3º; nobles el 4º, 5º y 6º.

FERNANDO PLAZA (lila y oro)

Más de media estocada tendida (oreja); y estocada delantera y dos descabellos (silencio).

MANUEL DIOSLEGUARDE (azul marino y oro)

Estocada atravesada y descabello (dos orejas); y estocada (dos orejas).

MANUEL MARTÍN (verde esperanza y oro)

Debut con picadores

Dos pinchazos y estocada casi entera delantera con dos descabellos (oreja tras aviso); y pinchazo y media estocada (oreja).

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