Damián Castaño, objetivo Bilbao: “Aunque sea a rastras”

Damián Castaño ha comenzado esta mediodía las sesiones de fisioterapia con el reto de llegar en las mejores condiciones el domingo a Bilbao, donde está anunciado en las Corridas Generales, para lidiar los toros de Dolores Aguirre junto a Luis Bolívar y Román. La espeluznante voltereta que sufrió antes de ayer en Cenicientos (Madrid) —que finalmente se saldó milagrosamente sin la fractura ni lesión cervical grave que flirteó con los peores presagios— le ha puesto contra las cuerdas. Bilbao es Bilbao y, tras el percance, hace del reto aún más difícil. “Ahora mismo es como si llevara colgada una mochila llena de ladrillos; y los dolores son mayores hoy que ayer”, confiesa el torero tres días después. “Me han dicho que es normal”, continúa. “Respecto a la movilidad me encuentro bastante mejor, pero tengo la espalda muy contracturada”, puntualiza el torero.

Ahora el reto es Bilbao. Y tiene cinco días para conseguirlo. El debut de Damián Castaño está anunciado el domingo en la primera de las Corridas Generales, que son el gran puerto del verano. El toro de primera, el que impone más que ninguno. Un escenario de máximo nivel; y allí están puestas todas las miradas del toreo pendientes de lo que ocurre en esos ocho días en la arena negra del antiguo Bocho. El sueño de los toreros. Categoría para las figuras y el gran escaparate para los modestos. Ahí encontró acomodo Damián Castaño hace unas semanas en el que iba a ser uno de los exámenes más complicados de la no sencilla campaña que tiene por delante. Se las está viendo con los toros de las divisas más temidas y en algunos de los escenarios de mayor exigencia del toreo. Lo que no contaba era llegar con la espalda casi partida en dos, como afirmó sentirse justo después del volteretón. Una vez obrado el milagro de haber salido ‘vivo’ de una lesión cervical que hizo temer lo peor tras el gancho brutal del toro de Cuadri, Damián Castaño quedaba contra las cuerdas de cara a la cita bilbaína.

En el trayecto en ambulancia de Cenicientos al hospital de Móstoles, sin saber aún la gravedad de la lesión, ya le dijo Damián Castaño a su apoderado que no cancelara el contrato de Bilbao por nada del mundo. Y, el lunes, ya en Salamanca, lo ratificó a LA GACETA: “Aunque sea a rastras, allí estaré”. Hoy ha comenzado la sesiones de fisioterapia. Y así seguirá en los próximos días con el objetivo de llegar de la mejor forma posible a la que se presenta jornada clave en su agenda en un año en el que ha entrado en algunas de las citas del gran circuito. Y ahí Bilbao está marcado con mayúsculas (Toros de Dolores Aguirre, junto a Luis Bolívar y Román). Las cámaras de Canal Toros estarán en directo (18:00 horas) para retransmitir el festejo.

Por el momento, le han desaconsejado torear el festival de mañana en Pedro Bernardo (Ávila), aunque él a mediodía aún no lo tenía claro. La eterna duda de los toreros. En la rutina de estos días se incluyen una serie de ejercicios concretos para mejorar la zona y comenzar poco a poco a torear de salón. El viernes volverá de nuevo al fisioterapeuta para tratar de liberar las contracturas que ahora mismo le invaden y se apoderan de su espalda.