Vítores, champán y dos palomas: la bienvenida al condenado por la puñalada de la calle Correhuela a su salida de Zambrana
M. C. | SALAMANCA
El menor cumplía el jueves pasado nueve meses de internamiento, el máximo previsto para la medida cautelar. Decenas de familiares y allegados le esperaban a las puertas del centro vallisoletano para recibirle 'como Dios manda'. Al día siguiente, el Juzgado dictó sentencia condenatoria: él mismo se había reconocido autor de la agresión