Secciones
Destacamos
Son muchos los espectadores que disfrutan cada noche del famoso programa nocturno 'First Dates' de Cuatro, donde se retransmiten las cenas que comparten solteros de toda España en busca de una relación. Los concursantes van comentando a lo largo de la velada las impresiones que les va dando su cita, ofreciendo a la audiencia momentos de humor, a veces surrealistas.
Este jueves llegaba desde Madrid Génesis, una joven camarera venezolana de 24 años que soñaba con convertirse en modelo. En su vida todo está en orden, salvo el amor, un aspecto en el que cree que no triunfa porque «tiene los estándares muy altos». Entre las exigencias que debe cumplir su pretendiente destaca «una persona que tenga metas, que sea carismática, cariñosa, atenta», en resumidas cuentas, «un superhéroe»: «Si me toca un superhéroe así, ¡cónchale!, no lo rechazo», señalaba.
Desde Salamanca no llegaba Superman, pero sí un sonriente informático que trabaja en una empresa de carreteras y que también pincha en una discoteca móvil todos los veranos por los pueblos de la provincia salmantina.
Su nombre es Efraín, aunque le gusta que le llamen Efra, y con sus 24 años y su cazadora de cuero al puro estilo 'Grease' intentaba conquistar a Génesis, quien podía llegar a convertirse también en su «apocalipsis».
El salmantino quedó prendado no solo de su belleza, sino de su aura, aunque parece que, a primera vista, no es el superhéroe que buscaba su compañera.
Y es que Efra de «superhéroe tiene cero patatero». «Igual por la noche cuando me pongo la chupa de cuero a pinchar, pero poco más», destacaba el informático. Aun así, el salmantino se ganó rápidamente a la venezolana por su lado más humano: el voluntariado con tortugas que ha hecho recientemente en Alicante, algo con lo que la joven «le sumó seis puntos». Aunque parece que el otro voluntariado que realizó recientemente y que consistía en ir rastreando cacas de animal por la montaña no era tanto de su agrado.
Ya con los platos en la mesa, Génesis le contaba que, aparte de camarera, también estaba estudiando Farmacia, una casualidad que llamó la atención al charro, ya que su madre es farmacéutica.
Sin embargo, la profesión de Efra descolocó a la joven, ya que «no parece una persona fiestera, pero una de las cosas que hace amerita que tenga alma para eso», indicaba.
«Podría parecer malote, pero soy un buenazo», destacaba el salmantino. Mientras que a Génesis le gustan los bailes latinos, Efra es más de ir «a zumba con las mamis», pero aunque la danza no sea lo suyo, se muestra abierto a aprender.
Llegados a la mitad de la cena, Efra se deshacía en elogios al comparar a su cita con Zendaya, llegando a decir: «Ya quisiera ella parecerse a ti». No obstante, el salmantino señaló que el físico no es lo que más le importa, sino la personalidad.
La joven sí tenía un prototipo de hombre más definido, indicando que le gustan los hombres morenos y altos, algo a lo que Efra, rubio y de ojos azules, respondía a solas ante las cámaras: «Tendría que haber tomado más 'Danonino' de pequeño».
Por suerte, sus personalidades tenían más cosas en común. De hecho, un plan perfecto sería un domingo de manta y peli, ya que al DJ le gusta «hacer la cucharita y que se la hagan», aunque también disfruta mucho salir de casa, por lo que se describe como la «antítesis del informático».
La última prueba de compatibilidad llegaba con el 'rasca del amor'. Tras descubrir la primera casilla, salía la pregunta: «¿Has hecho un trío?». A lo que el salmantino respondía: «No doy ni para una persona como para tener para dos».
«Tengo que decir que me lo han ofrecido siendo DJ, lo que pasa es que no lo capté muy bien», confesó en privado ante las cámaras. Y es que, una vez, le invitaron a una copa señalando que el pago era un 'ménage à trois', algo que interpretó como una broma.
A la pregunta sobre las fantasías sexuales de cada uno, la venezolana indicó que le gustaría mantener relaciones en una de esas habitaciones transparentes en la montaña en las que se puede ver el cielo.
«Es mejor que pagar 200 pavos para follar en un hotel con luces LED rojas», confesaba el salmantino.
Finalizada la cena y antes del veredicto final, Génesis se mostraba contraria a pagar a medias «como hacen acá», algo que sumó otra razón por la que la venezolana terminó rechazando al salmantino, con el que no llegó a sentir «el click que estaba buscando», a pesar de haberle parecido muy simpático.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para registrados.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.