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Jueves, 28 de mayo 2020, 23:01
Nuevo espectáculo dantesco en el plató de este ‘estercolero’ televisivo llamado ‘Sálvame’. Los colaboradores, en ausencia de noticias de interés, se convierten día a día en los protagonistas de la actualidad generando deplorables enfrentamientos que indignan a los espectadores. Si hace unos días se vivió un episodio inmundo con María Patiño abandonando el plató tras una riña con sus compañeros ... , ahora la protagonista ha sido Lydia Lozano y su profesionalidad o, mejor dicho, su nula profesionalidad. Recordemos que esta señora perdió la poca credibilidad que tenía cuando hace unas décadas se tragó el montaje que preparó el programa “Al descubierto” para convertir en Miss Alicante a una periodista infiltrada. Aquello tendría que haber supuesto la tumba periodística de Lozano pero, lejos de eso, ha seguido dando la lata con sus mentiras y sus infamias.
Paradojas del destino, Kiko Matamoros es el que ha puesto al descubierto la indecencia de Lydia Lozano después de que saliese a la luz el nombre de su fuente en el caso Ylenia Carrisi. Según el fotógrafo Tino Torrubiano fue el italiano Ricardo Zucchi el que le entregó toda la información sobre la hija de Albano y Romina.
“Fue un trabajo funesto”, comenzaba relatando Kiko Matamoros en el plató de Sálvame, y continuaba: “Entrar a cañón en esto a Lydia le supone reconocer que la chapuza periodística que hizo fue descomunal”.
Y es que para Matamoros la credibilidad de la fuente de Lydia era nula: “Dijo que nos caeríamos de culo si conociéramos la fuente y nos caímos de culo pero porque Ricardo Zucchi tiene menos credibilidad que José María Franco”.
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