El 'violador de Huerta Otea' no cesó su salvaje agresión aunque la víctima le dijo que estaba embarazada

Extremadamente violenta. La mujer que el pasado domingo fue víctima de una salvaje agresión física y sexual por parte de un desconocido en su domicilio de Salamanca capital, se resistió a su agresor con todas sus fuerzas, llegando a decirle que estaba embarazada, hecho que no era cierto pero que utilizó para tratar de darle pena sin conseguirlo, y a morderle los dedos de una mano, mientras que él se masturbaba encima de ella sin compasión tapándole la boca para que no gritara, según ha podido saber LA GACETA.

Los gritos de auxilio de la mujer ahuyentaron finalmente al individuo que cubierto con la capucha negra de su sudadera fue visto huyendo por el parque de Huerta Otea, teniendo que saltar una valla por encontrarse cerrado, mientras los agentes de la Policía Nacional acudían al lugar alertados por un vecino que había escuchado los lloros y gritos de la mujer. El presunto agresor, nacido y residente en la provincia de Salamanca y de 25 años de edad, fue posteriormente identificado y detenido, ingresando este jueves en la cárcel de Topas.

Según las fuentes consultadas, la mujer, extranjera de 28 años de edad, ofertaba trabajos sexuales a través de una página web. El pasado domingo, día 16, sobre las 07:00 horas, el varón contactó con ella -y no al revés, como informó la Policía Nacional- . Le preguntó si estaba sola y trabajaba en su piso particular y ella le envió un mensaje con sus servicios y tarifas, contestándole él que en medía hora estaría en su casa.

Tras recibir un mensaje en el que él la alertaba de que ya se encontraba abajo, ella le pidió que no llamara al timbre, de manera que él se presentó en el domicilio y nada más entrar, según los informe recabados por los investigadores, intentó besarla.

La mujer le dijo entonces que primero tenía pagarle por sus servicios, ante lo que él la agarró fuertemente por el cuello y la empujó hacia dentro de la vivienda para a continuación espetarle: «No te voy a pagar maldita perra, te voy a matar».

A continuación y tras llevarla a una de las habitaciones, se produjo el violento episodio: la tiró a la cama, cayendo ella sobre el suelo, y se abalanzó sobre ella, comenzando a desnudarla y a tocarle sus partes íntimas al tiempo que él se bajaba los pantalones y le metía los dedos en la boca para a continuación intentar consumar el acto sexual.

Fue entonces, según las averiguaciones de los agentes, cuando ella le habría llegado a decir que estaba embarazada para que desistiera de sus intenciones, pero lejos de ello él continuó propinándole puñetazos y tratando de inmovilizarla.

Ante la resistencia opuesta por la mujer, los dos acabaron fuera de la habitación y ella gritó pidiendo auxilio, pero él continuó golpeándola sin parar mientras intentaba culminar el acto sexual, hasta que desistió e intentó, de nuevo sin suerte, que ella le hiciera una felación, hasta acabar masturbándose sobre ella, mientras que con la otra mano le tapaba con brutalidad la boca para evitar que gritara.

Finalmente y ante la gravedad de la situación, ella le mordió los dedos para que cesara, pero él continuó hasta que eyaculó sobre ella y en el suelo. Luego la soltó, se vistió y se marchó del domicilio.

Fue la llamada de un vecino, que había escuchado los lloros y gritos de la mujer a la Policía Nacional la que movilizó a los agentes hasta el lugar, que a su llegada encontraron a la víctima muy alterada, llegando a desmayarse y siendo finalmente trasladada a un centro de salud para ser atendida de las múltiples lesiones que presentaba.

• Temas
• Delitos Sexuales
• Policía Nacional
• Topas
• Salamanca