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Lunes, 19 de octubre 2020, 00:18
Un agente salmantino ha formado parte del aplaudido dispositivo llevado a cabo por la Policía Nacional de Valencia la tarde del sábado gracias al cual se logró salvar la vida a una niña de tan solo tres años, quien entró en parada cardiorrespiratoria. Mientras un agente le practicaba unas acertadas maniobras de reanimación en el coche patrulla, el resto les precedían cortando calles al tráfico, logrando así que la menor llegara rápidamente al hospital. La pequeña se encuentra en buen estado.
Los hechos tuvieron lugar sobre las 16.25 horas cuando la Sala del 091 recibió una llamada que alertaba de que una niña pequeña se había desvanecido y no respiraba, en una calle del distrito de Marítim, próxima a la playa de la Malvarrosa. Una patrulla de la Policía Nacional que se encontraba cerca acudió hasta el lugar. A su llegada, los agentes se encontraron con un grupo numeroso de personas en la calle, muy nerviosas, y una mujer que sostenía en brazos a su hija. La menor estaba inconsciente y no respiraba, por lo que cada segundo contaba.
Los policías procedieron entonces a realizar estímulos externos, pero la pequeña no respondía. Ante la urgencia de la situación, decidieron trasladar a la niña y a su madre en el vehículo de la patrulla al Hospital Clínico. Para que el trayecto fuese lo más rápido posible, los agentes se coordinaron a la perfección: varias patrullas decidieron dar cobertura al vehículo donde viajaba la pequeña, cortando calles y asegurándose que nada obstacularizada su paso. Precisamente en este grupo se encontraba el agente salmantino, destinado desde hace una década en Valencia.
Al mismo tiempo, en el coche donde se trasladaba a la niña, un agente conducía y el otro seguía con las maniobras de reanimación cardiopulmonar, consiguiendo antes de llegar al hospital que la pequeña recobrara la consciencia. Gracias a una perfecta coordinación, la menor llegó en menos de cinco minutos al centro hospitalario, donde quedó ingresada.
En definitiva, una tensa actuación de la que los agentes se sienten orgullosos y que ha permitido salvar la vida a la pequeña, cuya madre se encontraba tremendamente agradecida con los policías.
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