Un mes sin noticias de José Antonio, el montañero catalán que desapareció en Candelario

De forma inmediata, familiares y amigos utilizaron las redes sociales para informar a la ciudadanía de la desaparición de José Antonio y promover las tareas de búsqueda para su localización. El GREIM de la Guardia Civil tomó las riendas de la búsqueda y, mientras recorría la sierra en su busca, rastreó también su móvil, cuya última señal se registró en la zona de El Torreón junto a la zona de Las Agujas.

Las labores de búsqueda se prolongaron durante los días siguientes con cancelaciones en función de las condiciones del tiempo ya que, además de rastrear la zona a pie, la Guardia Civil y el 112 también utilizaron medios aéreos para buscarle.

Voluntarios de Béjar y su comarca, de Cáceres y de Cataluña junto con agrupaciones de Protección Civil, unidades de rescate con perros, bomberos, montañeros expertos y Cruz Roja, entre otros, participaron en las tareas de búsqueda hasta mediados del mes de enero aunque el GREIM sigue buscando a pesar a las duras condiciones de la sierra con nieve, hielo, mucho frío y fuertes vientos.

Sin embargo, la familia quiere que se prosiga la búsqueda en “zonas seguras” para los equipos de rescate y apunta a buscarle en la parte inferior de las montañas.

La mujer de José Antonio, Mercedes, se ha convertido en la portavoz para reclamar a las autoridades que no cesen en la búsqueda de José Antonio aunque, por seguridad, están suspendidas las labores para voluntarios no expertos en montaña.

Mercedes, natural del pueblo cacereño de Ceclavín, define a José Antonio como “una persona responsable, amable, fuerte y valiente” y no pierde la esperanza de localizar su marido aunque pide a las fuerzas de seguridad que sigan peinando la sierra.